Los aspirantes hablaron sobre la situación de migrantes en México. Foto: Especial

Los cuatro candidatos presidenciales coincidieron en el segundo debate en acciones para mejorar la atención a los migrantes que transitan por el País rumbo a Estados Unidos.
Ricardo Anaya, de Por México al Frente, pugnó aumentar la cooperación con Centroamérica y mejorar las leyes para atender a refugiados e indocumentados.
"No vamos a tener autoridad moral para exigirle a EU que respete a nuestros migrantes si nosotros no respetamos a los hermanos centroamericanos que entran a nuestro País y hoy no lo estamos haciendo", comentó.
"Pongamos el ejemplo, cooperemos con los países de centroamérica y demostremos que un peso invertido en cooperación vale muchísimo más que un peso invertido en un absurdo muro, como el que pretende construir Donald Trump".
José Antonio Meade, de Todos por México, expresó que las iglesias son grandes socios para esta tarea de mejorar las condiciones de los migrantes.
"Hay que sumarlas (a las iglesias) para enfrentar el reto que representa la atención de migrantes que cruzan la frontera", dijo.
Lamentó que cada vez que encuentran a menores entre los grupos de migrantes están en situación precaria.
"Podemos convertir la frontera sur en la siguiente gran historia del desarrollo del mundo", agregó.
El independiente Jaime Rodríguez Calderón subrayó que "debemos tener la vista hacia el sur".
"Si convertimos a Chiapas, en el California de México (...) su potencial puede ser enorme", resaltó.
Asimismo, propuso que las autoridades dejen de perseguir a los migrantes.
"(Nosotros podemos ayudar) dando trabajo, empleo, y que todo aquel que quiera cruzar México lo haga de manera digna", manifestó.
"Que las autoridades no sean persecutorias, sino que sean autoridades que pueden entender y escuchar, y mantener esa posibilidad de tránsito".
El candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, propuso la firma de una "alianza por el progreso" a Estados Unidos, Canadá y los gobiernos de Centroamérica.
Aseguró que ha decidido que el Instituto Nacional de Migración se mueva a Tijuana.
"Los vecinos del norte quisieran que nosotros les continuáramos haciendo el trabajo sucio y se detuviese a los migrantes centroamericanos que quieren buscarse la vida en el norte, que huyen con violencia y con miseria".