REFLEXIÓN DOMINICAL

Antonio Fernández

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Santa Trinidad un solo Dios

…"Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo"… (Mt. 28,19)
domingo, 27 de mayo de 2018
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La Santa Iglesia Católica y Apostólica, como todo cristiano católico, celebramos con júbilo, gozo y alegría el misterio de la Santísima Trinidad, esto es, la existencia de un solo Dios en tres personas distintas, precisado por Jesús a sus Apóstoles; …"Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo"… Cristo Nuestro Señor, entrega la revelación divina a sus Apóstoles y a la posteridad de todos los siglos del Sacramento del Bautismo, donde todo el que desee ser cristiano católico, al recibir el bautizo en la Iglesia Católica (Universal) queda obligado a vivir según la Ley de Dios y de la Iglesia, imitando y aprendiendo de Cristo Nuestro Señor sus enseñanzas.

Ahora bien, volviendo al tema central, la Santísima Trinidad, la ha definido Jesús: El Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios.

El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son un solo y Único Dios, iguales en todo, tienen una sola y misma divinidad, reza San Juan; …"Yo y Mí Padre somos uno"…El Hijo no está solo para amparar y proteger, resguardar y justificar el tesoro de las almas que va a redimir por su preciosísima sangre, esta preservada y conservada por el Padre, con quien el Hijo vive en Unidad de un mismo Espíritu, que siempre rogará por nosotros sin cesar.

Dando crédito a San Agustín al especificar con claridad las dificultades que se presenta en la comprensión y entendimiento del misterio de la Trinidad, ilustra; …"Algunos se turban cuando oyen decir que el Padre es Dios, que el Hijo es Dios y que el Espíritu Santo es Dios, y, sin embargo, no hay tres dioses en la Trinidad, sino un solo Dios; y tratan de entender cómo puede ser esto; especialmente cuando se dice que la Trinidad actúa inseparablemente en todas las operaciones de Dios; con todo, no fue la voz del Hijo, sino la voz del Padre, la que resonó (En el Jordán y en la Transfiguración); solo el Hijo se apareció en carne mortal, padeció, resucitó y subió al cielo; y sólo el Espíritu Santo vino en figura de paloma.

Y quieren entender como aquella voz del Padre es obra de la Trinidad, y cómo aquella carne en la que sólo el Hijo nació de una Virgen es obra de la misma Trinidad, y cómo pudo la Trinidad actuar en la figura de paloma, pues únicamente en ella se apareció el Espíritu Santo.

[.] Y ésta es mi fe, pues es la fe católica"...
En cierta ocasión asistí a la clase de Catecismo para niños de primer grado; el Profesor de religión, después de dar la bienvenida, inicio la clase, y pregunto; … ¡Niños! ¿Quién sabe como hacer con sus dedos una cruz, entusiasmados y contentos, levantaron la mano con sus dedos en cruz, comenta el Profesor, bien por sus padres, que se lo han enseñado…Continúa la instrucción sobre como hacer la cruz con sus dedos para santiguarse, él lo hizo pronunciando la oración, luego pidió a los niños hacerlo e ir repitiendo sus palabras, soy sincero, oír a esos niños pequeños cuya inocencia se aprecia en sus rostros, y en sus vocecitas el deseo de aprender me conmovió; pronuncia el profesor; …"Por la señal de la Santa Cruz"…Haciendo una cruz en su frente, los niños también; Luego hizo una pequeña cruz sobre su boca, y los niños también, y dijo; …"De nuestros enemigos"…Y haciendo una cruz entre el pecho, baja su mano al corazón, llevando su mano al hombro izquierdo, luego lo pasa al hombro derecho diciendo; …"Líbranos Señor Dios Nuestro"…Y por último hizo una cruz mayor, llevando su mano extendida a la frente, bajándola al pecho y luego la pasa al hombro izquierdo y la lleva al derecho, invoca al Espíritu Santo; …"En nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén"… Y me pregunté: ¿Cuántos cristianos católicos se santiguan o persignan o signan con fe y devoción cada mañana al levantarse y al final del día? Cada quien en su intimidad sabe si lo hace o no, de preguntar al incrédulo, molesto contestará: … ¡Yo para que quiero esas cosas! … Esta realidad trasciende en la persona, al santiguarse, invoca a la Santísima Trinidad y expulsa al demonio y sus obras de su persona, sea tentación, engaño, rencor, y toda ofensa, evita por su asistencia el impulso de caer en situaciones pecaminosas, en la ira, cólera, o conspirar contra el prójimo, la avaricia o perjudicar al hermano malogrando la buena intención al principio del día y el resto del mismo; por eso cuando se quiere, sabemos que las cosas se hicieron, cuando no se quiere, no se hacen, pero al persignarse se ruega a la Santísima Trinidad; no es de gusto es acto de humildad, es para ¡Comprender! la necesidad espiritual y temporal; es de recordar y no olvidar que estamos en una lucha diaria por la salvación del alma, y eso de que no quiero o no puedo, son inclinaciones que se deben echarse al cesto de la basura, en su realidad se está aceptando ser sometido en lo que no queremos hacer, por una razón: la salvación del alma, es el demonio que quiere evitar se agrade a Dios Nuestro Señor.

En las obras del bien para él alma, no se debe carecer de valor; confiemos a Dios y oración ¿Que complicado hacemos las cosas, de algo que al hacerlo será fácil!
Invocar a la Santísima Trinidad al persignarnos por la mañana y en todas las cosas que hacemos, es depositar toda la esperanza que en ella le encomendamos, poniéndose bajo la custodia de la divina providencia de Dios, pero cuando existe el desinterés por este bien, en automático volvemos, a la cizaña, está aparece en el corazón, surge duda y recelo; el cristiano católico, a conciencia se está negando obtener las obras que le benefician ¡es increíble! que los bienes a nuestro alcance se rechazen con ligereza, muchos lo hacen argumentando mil pretextos, dicen llevar prisa, dicen que se hizo tarde, y ante el reclamo de la madre o esposa, para librar la presión para salir del paso prometen: en la calle rezo, en el autobús rezo, pero al salir de casa todo se olvida, y aquel propósito efímero de que lo hare en el autobús, o en un rato que tenga libre en mis actividades o en el auto, jamás se hace, queda perdido en el bullicio del traslado absorbido en las cosas de sus actividades, y sí no se vuelve acordar que"iba a rezar en el camino"menos recordará santiguarse al empezar cada actividad, está actitud de pensamiento, de obra y palabra, es ser presa de pecado, porque se va obedecer a la tentación maligna que envuelve el pensamiento en las cosas del mundo, lo grave es que se tolera, haciendo de lado a Cristo Nuestro Señor quien espera paciente atraerlo a su redil, por ello, sea la gracia que motive acudir a Cristo Nuestro Señor suplicando, jamás separarse de Él.
La presencia de la Santísima Trinidad en el cumplimiento del Sacramento del Bautizo es el reconocimiento solemnísimo, de que la majestad divina baja del cielo a recibir al nuevo cristiano católico en el seno de la Iglesia, pero no queda ahí su presencia, es posible que no observemos la necesidad de su asistencia que tiene en la vida diaria de cada persona, creyendo infinidad de veces que eso de persignarse es cosa de niños o de ancianos o de la gente que está en la Iglesia, como de los Sacerdotes, es cierto lo que se dice, y se cree, ¡porque así es! Esa crítica es para crear desconcierto y recelo al cristiano católico, aunque el desconcertado piensa así o el incrédulo hostigoso murmura mordaz por lo que se dice, la necesidad es mayor cuando sabiendo que es bueno, no se hace por vergüenza de que otros lo vean persignarse, y dirá en sus adentros me veo mal, pero que bien anda con el celular en todas partes, como si fuera un amuleto de comunicación, y no agravio a su persona; bien que va escuchando con jactancia música estridente; bien que no deja de hacer lo que no debe hacer, sabiendo que está actuando mal, todo eso y más ¿porque no dejarlo? Muchos cristianos católicos para los asuntos espirituales y de su relación con Dios, encuentran justificación en las cosas del mundo, que curioso, en estos nada hay de acusación, todo es permitido: … ¿Por qué he de justificarme, si hago lo que quiero y me siento bien? … Es cierto, en lo mundano no hay justificación, hay gusto, ostentación y vanidad, gozo y perversidad, muy complicado dejar fuera"el qué dirán"y no hacer lo que debe hacerse, pues de santiguarse, hacer oración, cumplir el mandamiento y doctrina de Jesús es glorificar a Dios, de nada sirve hacerlo si se aceptan las vanaglorias que se vive, en estos tiempos modernos donde todo mundo va de prisa, pero si se detiene a ver los aparadores.

Bueno es ahondar la enseñanza para la excelencia en la oración de Santa Bernadette, la vidente de Lourdes, al decir; …"que no podía hacer la Señal de la Cruz cuando empezaba a rezar el Rosario ante la Santísima Virgen María hasta que ella comenzara a hacerlo de una forma muy devota y muy despacio"... Es importante en los actos de nuestra vida invocar la Santísima Trinidad, desde el inicio de la Santa Misa el Sacerdote y fieles se persignan, a través de la Santa Misa en varias ocasiones se repiten las oraciones donde se invoca a la Santísima Trinidad; …"Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo"…
En las oraciones personales que hacemos al iniciar y terminar de rezar el santo Rosario, al final de cada misterio se invoca a la Santísima Trinidad, es igual en los Sacramentos, al tomar y terminar los alimentos, el estudio, el trabajo, salir de viaje, ir a un asunto, eso de hacerlo en público es reafirmar la fe, no es ostentación de catolicismo, sino respeto y reconocimiento a la Santísima Trinidad, he visto en los desfiles, nada menos que del Ejercito de Rusia, al dar principio a la Parada militar, el Mariscal al mando antes de ponerse su gorra de guarnición con toda calma se persigna e inicia el desfile, televisado para que el mundo vea y no le dio vergüenza, ¡por favor! ¿Por qué nos da vergüenza hacerlo cuando tenemos el gozo al hacerlo? Recordemos, se glorifica sin ostentación a Dios, y Él estará en los actos de nuestra existencia.

…En él siglo XX, un sacerdote se confesó con S. Pío de Pietrelcina por curiosidad, (Ahí ya estaba mal) habiendo oído que ese Santo franciscano podía leer corazones.

Volvió a su parroquia desilusionado, diciendo que aparte de la absolución, el santo no le había dicho nada. Pero, cuando le preguntaron si el santo hizo algo fuera de lo normal, se dio cuenta de que, al absolverle, había tardado mucho tiempo en hacer la Señal de la Cruz, indicándole así que dejara de hacerlo muy deprisa y sin prestar atención, como solía bendecir a la gente al final de la Misa… ¿Cuánto hay que aprender! Y poca la disposición para hacerlo.


Ha pasado el momento de la resurrección de Cristo Nuestro Señor, el sanedrín soborna a los soldados, a los que dijeron; …"Habéis de decir: sus discípulos vinieron de noche y lo robaron mientras dormíamos"…Y vino su aparición en Galilea, reza el Evangelista;…"llegándose Jesús les habló, diciendo: Todo poder me ha sido dado en el cielo y sobre la tierra"…Las palabras de Cristo Nuestro Señor son afirmativas, definitivas y precisas, nada hay en ellas que la seguridad de su resurrección, palabra de quien tiene toda la autoridad, dominio y poder como Dios.

Revela investido como hombre, que antes haber consumado su obra de redención, a vencido al enemigo del genero humano: el demonio. El poder de Cristo Nuestro Señor extendido a los cielos y tierra, es el poder mesiánico que tiene aquí sus comienzos para lograr su consumación en la gloria la conquista y Poder universal absoluto y único.

Por ello dijo el Apóstol; …"Al nombre de Jesús todo dobla la rodilla: en los cielos, la tierra y los abismos"… Valoramos en esta vida, que, así como se admira y se goza el poder glorioso y triunfante de Cristo Nuestro Señor, es también de temer su poder, que puede echar cuerpo y alma al infierno, dijo Jesús; …"más temed a aquel que puede perder alma y cuerpo en la gehenna"…
…"Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo"…El dogma (Doctrina revelada por Dios y propuesta como tal por el magisterio infalible de la Iglesia) fundamento al que se reduce la religión cristiana católica, es la Santísima Trinidad, en cuyo nombre los fieles son bautizados.

Por el bautismo y la redención de Cristo Nuestro Señor accedimos a la expresión sublime de nuestra fe: la vida trinitaria de las tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Ahora bien, es preguntarnos ¿Y que irán a enseñar los Apóstoles a toda la gente? Sencillamente lo que durante el tiempo que estuvieron al lado de Cristo Nuestro Señor escucharon, la enseñanza recibida después de su resurrección, los instruyo y catequizo, en lo mismo que le fue confiado por Dios su padre, en las mismas enseñanzas que recibió de Él., dijo el Divino Maestro; …"Cuando hayáis alzado al Hijo del hombre, entonces conoceréis que soy Yo, (el Cristo) y que de Mí mismo no hago nada, sino que hablo como mi Padre me enseño"… ¿Qué debemos hacer? Como lo han hecho las almas de santidad, guardar como el mejor tesoro la fe en nuestras almas; la fe pura, como es y será siempre la palabra de Dios; la fe recta, que da solidez y firmeza, fortaleza y vigor a nuestra existencia hasta el momento en que el Señor nos llame a su divina presencia; fe clara y luminosa, que habremos de manifestar en nuestras obras y estas fructifiquen las virtudes cardinales, donde la fe ilumine la fidelidad y confianza; la esperanza aliente a conservar la promesa de su palabra y la caridad inflame el corazón de amor al prójimo; la fe expansiva, y expresiva conquiste de la mente y pensamientos para gloria de Dios.


…"Ensenándolos a conservar todo cuanto os he mandado. Y mirad que Yo con vosotros estoy todos los días, hasta la consumación de los siglos"…Atrayendo a la mente, la palabra de Cristo Nuestro Señor verdad eterna, viene de Dios Padre, lo que es motivo de confianza en Él aceptar y luchar por ganar y conquistar la promesa consoladora de Jesús.

Pasaran los siglos, y las generaciones humanas, pero la palabra de Jesús permanecerá, no cambiará, ni sufrirá modificación, la enseñanza de hoy es la hace siglos y siglos atrás, es la misma que ha permanecido en su Iglesia y con su Iglesia.

¿Cuántas catástrofes naturales provocadas por el ser humano se han sucedido cada siglo? ¿Cuántas, han cambiado los pueblos, desaparecido naciones? Infinidad, mas Jesús la verdad eterna no pasará, por el contrario, cada vez es mas firme, y para tocar nuestra conciencia, los cambios en las naciones que son en su contra, perjudican su continuidad, Jesús los preside, escucha las plegarias de sus habitantes, ve su arrepentimiento, y su misericordia será de acuerdo a la fe en Él.

Y lo que no sea de Él o le sea contrario, se vendrá abajo, y lo que sea y se diga de Él, lleva el sello de la Santísima Trinidad.
hefelira@yahoo.com

 

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