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Aceite de Oliva
Uno de los mayores problemas a que se enfrenta el cabello es la resequedad, ocasionada por los productos químicos, contaminación ambiental y el calor que genera las secadoras o planchas.
El aceite de oliva hidrata tu cabello de forma natural así que coloca una cantidad generosa de aceite en tu cabello y cubre con una toalla tibia.
Cuando se enfríe retírala y no te quites el aceite hasta el día siguiente. Este tratamiento te proporciona humectación y genera un crecimiento saludable del cabello.
Aloe Vera
Esta planta es reconocida por ser beneficiosa en varios tratamientos, especialmente para la piel pero sirve de igual o mejor manera para tu melena ya que te ayuda a mantenerlo fuerte, brillante y sano.
Para utilizarla saca el cristal y córtalo en trozos y déjalo en agua durante toda la noche. Al día siguiente lava tu cabello con el agua con sábila ¡y notarás resultados instantáneos!
Agua de papa
El alto contenido de nutrientes de la papa son importantes para el cuero cabelludo.
Para obtener agua de papa, sólo tienes que pelarlas y dejarlas hervir por unos 15 minutos. Lava tu cabello normalmente y utiliza esta agua como un enjuague al final.
Para mejores resultados repite el tratamiento dos o tres veces por semana.
Claras de huevo
El huevo es una fuente de proteína tanto para el cuerpo, como para el cabello. Para utilizar este tratamiento, parte unos cuantos huevos y separa las yemas de las claras.
Bate las claras y aplícalas en el cabello. Deja actuar por 30 minutos y enjuaga tu cabello como acostumbras.
Romero
El romero contiene propiedades estimulantes lo cual ayuda al crecimiento del cabello. La infusión la puedes utilizar como enjuague, y puedes dejarlo en aceite o vinagre.