Con esto, el peso mexicano logró apreciarse 1.04 por ciento y de paso cortó una racha de tres sesiones con pérdidas.
Al mayoreo, la divisa de Estados Unidos finalizó la jornada en 18.9625 pesos a la venta, cediendo los 21.15 centavos que había avanzado ayer.
Analistas de Intercam Casa de Bolsa consideraron que el regreso de la moneda mexicana, al igual que el resto de las divisas emergentes, se debe a que, pese a la gravedad de la situación de Turquía, "ningún otro país tiene la misma mezcla tóxica", lo que hace pensar que pudiera ser un hecho aislado y con pocas probabilidades de que se extienda.
Un análisis de Banco Base señala que, sin embargo, no ha desaparecido el riesgo de que la lira turca vuelva a perder terreno frente al dólar, afectando a otras divisas emergentes como el peso mexicano, pues las tensiones entre Turquía y Estados Unidos persisten.
Los mercados siguen a la espera de que el Banco Central de Turquía suba su tasa de interés para evitar que la lira siga perdiendo terreno y recupere parte de la confianza de los inversionistas, agregó Banco Base.
Además, los indicadores económicos de China y Japón fueron interpretados por el mercado como desfavorables.
En julio pasado, las ventas al menudeo en China variaron 8.8 por ciento anual, por abajo del 9.0 observado en junio, y la producción industrial aumentó 6.0 por ciento anual, cifra igual a la de junio pero menor al pronostico del consenso.
El sector industrial japonés, en contraste, disminuyó 0.9 por ciento anual en junio.