REFLEXIÓN DOMINICAL

Antonio Fernández

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Por la fe, Jesús es miseriocordioso

…"Y le dijo: Levántate y vete; tu fe te ha salvado"… (Lc 17, 19
domingo, 19 de agosto de 2018
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La seguridad es una problemática no sólo nacional, sino del mundo, no hay lugar donde no surja la noticia de robos, asaltos, violencia sexual, familiar, siendo la resultante a tantos delitos: asesinatos, desaparecidos, personas gravemente heridas o mutilados, niños robados, drogadicción, abortos y la perversión humana, gente angustiada a la que se le ha hurtado bienes del hogar o del negocio, robado su dinero por extorsión o por asalto, mientras los ladrones y criminales se gozan en el fruto de sus delitos sustraídos indebidamente, los afectados con deseos de hacerse justicia por su propia mano, porque cuando la autoridad logra detener a esos criminales, a los días andan en las mismas, entonces la gente se pregunta; ¿Hasta cuándo se va a tolerar estos agravios? Hay respuestas vagas, más ninguna resuelve y el mal continua, ¿Qué pasa? Se perdido la fe en la autoridad, bien es comprender que está fe es la del mundo, dudosa, falsa y engañosa, de donde habrá de discernir: creer en las cosas del mundo se recibe un portazo en la cara, por eso, es convencerse, que la verdadera fe está en Cristo Nuestro Señor, la verdadera confianza está en Él, necesaria para la salvación del alma, pues dijo; …"Quien creyere y fuere bautizado, será salvó; más, quien no creyere, será condenado"… De llevar a los hechos, el cumplimiento de su doctrina y mandamiento, este mundo viviría alejado de los males que le asedian, pero como se continua en este abandono, las afectaciones de los malos ira en aumento, pues estos cierran sus oídos a los valores de salvación del alma que conducen al camino de la gloria eterna, por lo que el cristiano católico hará suya la verdadera fe, que tiene su principio en la profesión de fe, el Credo; …"Creo en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, de todas las cosas visibles e invisibles"… Dios no se ve ni se toca, pero sabemos en conciencia que está en el cielo, en la tierra y en todo lugar; la fe alienta a mantener vivo en el corazón la llama del amor de Dios; es de fe, creer que al pecar se ofende a Dios, por lo que es concebir y comprender que detesta y aborrece los siete pecados capitales; Lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y la soberbia maligna, porque de ellos se derivan todos los actos malos que corrompen el alma del género humano.
Santo Tomás de Aquino escribió …"La avaricia es un pecado contra Dios, al igual que todos los pecados mortales, en lo que el hombre condena las cosas eternas por las cosas temporales"…De ellos aborrece y condena la altivez, ese exceso de arrogancia que raya en la vanidad voluptuosa, al mal ánimo, que induce al desaliento y la cobardía del timorato y cicatero que en nada se compromete y si quiere bienes, ese es solidario de palabra, jamás de obra, la conducta de gente doble y engañadora; la fe muestra que Dios los detesta y más la boca que aflora maldiciones y perversiones; Fe es creer la verdad que viene de Cristo Nuestro Señor para ganar la vida eterna, y aceptar que procede solo de Él, por Él y para Él; la verdadera fe, lleva al pecador a expresar su profundo arrepentimiento, rezan los Hechos de los Apóstoles; …"Dios anuncia ahora a los hombres que en todas partes se arrepientan"…Es el impulso de su misericordia divina que hace reconocer en el pecador, la necesidad de pedir perdón por sus pecados; Es de fe, creer y aceptar ser merecedor del perdón de Dios, obra de su divinidad, obra de su amor infinito por las almas, por lo que está en el sublime acto del alma pecadora, creer no solo de palabra, sino de llevar a los hechos lo que se cree, esto es vivir como se cree, el Apóstol Santiago catequiza a los siglos de los siglos; …"¿De qué sirve hermanos míos, que uno diga que tiene fe, si no tienen obras? ¿Por ventura la fe de ese tal puede salvarle? {.} Así también, la fe si no tiene obras, es muerta como tal"…
¿Al mundo le interesa creer? ¡Debiera interesarle! Obligación de la que ninguno está exento, Dios no impone, pero que es obligado ir por el camino seguro de la salvación, ¡Sí! la inmensa mayoría erróneamente cree que es una imposición, Dios jamás impone, ofrece a que por propia voluntad la persona haga suya su misericordia, y paciente lo espera.

Viene la pregunta, ¿A la humanidad le interesa la salvación de su alma? No es exagerada la pregunta, es la realidad que debería ser de sumo interés, pero el bienestar personal es primero, porque primero es disfrutar los atractivos que ofrece el mundo, eso atrae excesivamente, pero adherirse a la doctrina y mandamiento de Jesús, aceptar los valores primordiales de salvación, romper con el mundo y no seguirlo, ¡difícil! Pero no imposible, la humanidad encuentra más cómodo el gozo, que adherirse a caminar por la vida ordenada que necesita el alma para ser grato a su Creador, de otra manera, será la realidad del último momento de la vida terrena lo profetizado por Jesucristo Nuestro Señor; …"Todo árbol que no produce frutos, es cortado y echado al fuego.

De modo que por sus frutos los conoceréis"...
El Apóstol Santiago revela a los siglos la gracia que Dios concede al cristiano católico, por la que Jesús amoroso obra en su favor; …"A los soberbios resiste Dios, mas a los humildes da su gracia"…Aclarando el sentido a la palabra del Señor, advierte el Apóstol; …"Someteos pues, a Dios; al diablo resistidle, y huira de vosotros"…Para realizar la acción de expulsar al demonio, se requiere una fuerza de voluntad inspirada en Cristo Nuestro Señor, de otra manera será nulo todo esfuerzo, este (diablo) tiene poder de encadenar y seducir: el mal, cuando es rechazado, vuelve con mayor ímpetu, dijo el Señor; …"Cuando el espíritu inmundo ha salido del hombre [.] Dice: Voy a volver a mí casa de donde salí[.]Entonces se va a tomar consigo otros siete espíritus aún más malos que él [.] y el estado último de ese hombre viene a ser peor que el primero"…La decisión firme y decidida del pecador por dejar su vida pasada, queda demostrado por la palabra de Cristo Nuestro Señor que la persistencia e insistencia del demonio es mala porque tienta, y provoca, incita fascinadora a vivir en la corrupción del alma y el cuerpo.

Cuando se logra el bien recibido, y este fructifica, es por obra de Dios, esto es lo que la humanidad no quiere comprender, basta ver a nuestro alrededor personas agitadas, alteradas y ansiosas; ver que el estado de su vida es vivir en sobresaltos por las cosas malas que han cometido, nerviosos por las cosas no sanas que traen entre manos, porque se les puede revertir, sobre ello reza el Apóstol; …"Vosotros os complacéis en vuestras jactancias, maligna es toda complacencia"…Sí pudiéramos desmenuzar esas situaciones, y llegar al punto donde inicio su caída o de donde surge su éxito, se descubrirá que carece de fe en Dios, valga la redundancia, no cree que sus éxitos esplendorosos vienen de Dios, no valora que es una prueba del Señor, al escuchar esto, será motivo de burla; aparte se encontrará la indiferencia, apatía e indolencia a la enseñanza del Divino Maestro, por ello, cuando ese pecador vive el fruto del arrepentimiento, el gozo en Cristo Nuestro Señor es haber recuperado la oveja que andaba perdida, el que de humildes y sinceras gracias a Dios por el favor de reencontrar el camino de salvación, que suplica a su amoroso corazón lo guíe a no separarse de Él.

Nuestro Señor Jesucristo, corrige por sí mismo todos los demás vicios en el interior de su conciencia. Cristo Nuestro Señor siendo Dios, en su peregrinar por el mundo fue no dejar de buscar con tenacidad divina la fe en los corazones de las personas que componían las muchedumbres que le seguían, encontrándola en unos pocos, de donde es real en todas las cosas de nuestra vida su palabra cuando dijo; …"Porque muchos son llamados, más pocos escogidos"… ¿Qué se necesita para ser de esos pocos? Tener fe en que Cristo Nuestro Señor, es el Hijo de Dios hecho hombre, que ha venido al mundo por el deseo de su amado Padre a salvarnos del pecado, ello implica cumplir los preceptos de Dios dispuestos en su doctrina y mandamiento, predicado por su Hijo del que recibimos su mandato cuando dijo…"Este es mi Hijo, el Amado, en quien me complazco"… Que el mismo Dios lo reafirma en el pasaje de la vida de Jesús la Transfiguración del Señor; …"Este es mi Hijo el Amado.

¡Escuchadle!"…
La sabiduría del Señor nos conduce a reflexionar nuestra realidad en relación a Él, desgraciadamente se ha caído en el error que Jesús expone para perfección del alma, está en el pasaje de los diez leprosos.

Cristo Nuestro Señor, después de la resurrección de Lázaro, tomó camino a la ciudad santa, debido a la cercanía del tiempo en que se celebra la Pascua judía, será el último año de su vida pública, es posible que su viaje sea lento, va deteniéndose en aldeas y ciudades a predicar el Evangelio y obra milagros; …"Siguiendo su camino hacia Jerusalén, pasaba entre Samaría y Galilea"… El anuncio de la presencia del divino Maestro, conforme avanza la gente apurada avisa para salir a su encuentro, y va reuniendo a sus enfermos, al llegar a las afueras de una población, se hicieron presentes a la distancia especificada por el sanedrín, varios leprosos reza el Evangelio; …"Y al entrar en una aldea, diez hombres leprosos vinieron a su encuentro, los cuales se detuvieron a la distancia"… ¿De dónde eran estos hombres enfermos? Por los hechos se entiende: nueve eran israelitas y uno samaritano.

¿Cómo convivían estos hombres sabiendo las diferencias existentes entre israelitas y samaritanos? Es posible que, por la situación de su enfermedad y las circunstancias de cada uno, había surgido un espíritu de unidad, lo que les hacía identificarse en la misma desgracia, habitan en lugares apartados de las ciudades, subsisten pero su falta de alimentos y demás necesidades era entregadas por sus familiares, dejados a una distancia, cuando estos se retiraban los recogían, pero eran despreciados y rechazados permanecen en la pobreza y miseria, todo esto lo conocía Jesús por eso fue a ellos.
También es muy posible que los leprosos conocían por comentarios la enseñanza de Jesús, su doctrina, los milagros que sanan a los enfermos, convencidos o no de su doctrina y mandamiento, en el interior de algunos era decir: … ¡creo Señor! ayúdame a sanar... por ello, al conocer que Jesús se acercaba a la aldea y pasaría cerca de donde estaban acinados, salieron a su encuentro, siendo varios se podrían a distancia uno al lado del otro formando una línea en alguna parte alta para ser vistos por el Señor, puestos en ese lugar, el viento soplaba en su dirección, están al frente de Él acompañado por la muchedumbre.

Jesús espera paciente a que la voz de los leprosos en medio del silencio sea escuchada, y sirviera de ejemplo al pueblo que va con Él, su voz cada vez más clamorosa y angustiante, expresa el dolor y sufrimiento que padecen, ha movido la misericordia del Señor reza el Evangelio; …"y levantando la voz clamaron: Maestro Jesús, ten misericordia de nosotros"… Con todo su corazón gritan implorando su benevolencia, reconociendo la perfección de su omnipotencia, la muchedumbre escucho, escucho su insistencia, vio su fervor, conoció su ferviente deseo que debió conmover los corazones ante el dolor de estas almas, pero ninguno se percibe en su corazón este llamado, como si la súplica fuera nada más cosa de los leprosos y no para la muchedumbre, ninguno dio un paso adelante para también suplicar el perdón de sus pecados.

Vieron y callaron.
En efecto, Cristo Nuestro Señor mostro a la humanidad de todos los tiempos su infinita misericordia, movido de compasión y bondad; su omnipotencia reafirma su potestad y autoridad divina, y así como pide el Centurión, que con su sola palabra sane a su criado que está a distancia, en este lugar, su sola palabra obra el prodigio, de donde aprenderemos como actúa la condición humana al recibir un bien de incalculable alivio, dijo Jesús; …"Viéndolos les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes.

Y mientras iban quedaron limpios"… Cristo Nuestro Señor a puesto a prueba estos diez leprosos, los envía a los sacerdotes, bien sabían que conforme se vieran libres de la lepra se irían a sus casas, despreciando la disposición de su Maestro, o sea cuando se recibe un favor, más que dar las gracias a Dios, es irse a gozar del bien recibido, viene a la memoria la correspondencia mínima: Gracias, pero se desecha en palabra, obra y pensamiento argumentando, después iré a la Iglesia a dárselas, pero es momento de "después" jamás llegará, porque dar las gracias es humillarse, y eso el aliviado lo rehúye.

Sucede lo que Jesús esperaba; …"Uno de ellos, al ver que había sido sanado, se volvió glorificando a Dios en alta voz y cayó sobre su rostro a los pies de Jesús dándole gracias, y éste era samaritano"…Este hombre sanado por Jesús reacciono ¿Por qué he de ir a buscar un sacerdote? ¡A Jesús reconozco Sacerdote! Y se volvió a dar gracias, a viva voz expresa su emoción y gratitud a Dios.

San Ambrosio deja en claro la obra de misericordia; …"Nuestro Señor Jesucristo cura y corrige por sí mismo todos los demás vicios en el interior de las conciencias"…
Ha vuelto a Él un solo hombre ya sanado; …"Entonces Jesús dijo: ¿No fueron limpiados los diez? ¿Y los nueve donde están?"…Así obra la vileza humana, queda mostrado por Jesús está conducta, lo que fue lección a la muchedumbre que está con el Señor, lo es para la humanidad de todos los tiempos; …"¿No hubo quien volviese a dar gloria a Dios sino este extranjero?"… ¿Cuantos beneficios se ha recibido de Dios en el orden espiritual y temporal? ¿Fuimos agradecidos o desagradecidos? Solo Dios y tu lo saben, conmovedora respuesta del Señor, encontró la fe no en un israelita, sino en un samaritano; …" Y le dijo: Levántate y vete; tu fe te ha salvado"…Por la fe, Jesús es misericordioso.
hefelira@yahoo.com

 

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