Acepta Manafort cooperar por 'Rusiagate'

Agencia / Reforma
Cd. de México (14 septiembre 2018).- El ex jefe de campaña de Donald Trump, Paul Manafort, accedió a cooperar con la Fiscalía especial de Robert Mueller, quien indaga la injerencia de Rusia en las elecciones estadounidenses, a cambio de que se le reduzcan cargos federales.

En una corte en Washington, Manafort se declaró culpable de conspiración contra Estados Unidos y conspiración para obstruir justicia.

Con el acuerdo, Manafort evitaría un nuevo juicio que duraría al menos tres semanas y que potencialmente agregaría más años a la condena de 7 a 10 que ya enfrenta, tras ser declarado culpable en agosto por evasión de impuestos y fraude bancario.

Los cargos no se relacionan con la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016, pero fueron perseguidos por la Fiscalía Especial gracias un mandato amplio que le permitió indagar cualquier delito que encontraran mientras investigaban al equipo de Trump.

No está claro que información podría proveer Manafort en el caso.

En este segundo caso en Washington, los fiscales se enfocaron en el trabajo de cabildeo y consultoría política de Manafort, realizado hasta 2014, en nombre del entonces Presidente ucraniano, Viktor Yanukovych, y el Partido de las Regiones prorruso.

Los fiscales afirman que Manafort dirigió una operación de cabildeo a gran escala en Estados Unidos a favor de los intereses de Ucrania sin registrarse en el Departamento de Justicia, como lo exige la Ley federal de Registro de Agentes Extranjeros, o FARA.

Manafort fue acusado de ocultar decenas de millones de dólares en ganancias para evitar el pago de impuestos y conspirar para lavar ese dinero a través de cuentas en el extranjero en Chipre y otros lugares.

Antes, el ex jefe de campaña se había declarado no culpable.

Incluso después de su acusación en octubre de 2017, los fiscales afirman que intentó manipular a testigos, lo que condujo a una acusación formal y a su encarcelamiento.

Manafort también está formalmente acusado de actuar como agente extranjero no registrado, conspirar para lavar dinero y mentirle al FBI y al Departamento de Justicia sobre la naturaleza de su trabajo.

Los documentos judiciales presentados en el caso indicaban que podría haber enfrentado entre 15 y 19 años y medio de prisión.