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Pierden mayoría aliados de Merkel

Según proyecciones, los aliados de la Canciller alemana perdieron la mayoría absoluta en las elecciones de Baviera frente a los ecologistas. Foto: EFE
* El electorado de Baviera dio este domingo otro golpe a los aliados de la Canciller alemana
domingo, 14 de octubre de 2018
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Múnich, Alemania.-
AGENCIA / EFE


El electorado de Baviera dio este domingo otro golpe a los aliados de la Canciller alemana, Angela Merkel, al quitar la mayoría absoluta a la Unión Socialcristiana (CSU) y hundir a los socialdemócratas, mientras relanzó a los Verdes al segundo lugar en ese tradicionalista región.
De acuerdo con las proyecciones difundidas por la televisión pública ZDF a las 19.30 horas (tiempo local) la CSU, partido hermanado a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, obtuvo un 37.3 por ciento de apoyo, diez puntos menos que en las regionales de 2013 y sus peores resultados desde 1954.
Los Verdes, en tanto, lograron un 17.8 por ciento, casi diez puntos por encima que en las anteriores regionales y el mejor resultado de la historia en ese tradicionalista región para la formación ecologista, que se convertiría así en candidato preferente a ser el socio que necesita la CSU, pese a las diferencias que separan a ambos partidos.
En tercera posición quedaron los llamados Electores Libres (una escisión derechista de la CSU con fuerte arraigo a escala municipal en Baviera), con un 11.5 por ciento, mientras que la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) obtuvo un 10.6 por ciento.
Especialmente dramática es la posición del Partido Socialdemócrata (SPD), hasta ahora segunda fuerza e integrante de la coalición de Merkel en Berlín, con un hundimiento en el 9.6 por ciento, tanto a escala regional como nacional.
Completará la cámara regional el Partido Liberal (FDP), única formación con experiencia como aliada del CSU, ya que formó Gobierno con los conservadores entre 2008 y 2013, pero que por sí solo no podrá dar la mayoría que precisa, ya que se habría quedado en un 5 por ciento de apoyo.
Los vencedores morales de las elecciones fueron los Verdes, no solo por su segunda posición, sino también porque se produce cuando los sondeos en intención de voto a escala nacional los disparan también por encima del SPD.
La formación ecologista tendrá una nueva oportunidad para consolidar su avance dentro de quince días, en los comicios regionales de Hesse (el estado de Frankfurt, la capital financiera del país), donde son ya socios minoritarios en la coalición regional que lidera la CDU.
La ultraderecha se habría quedado por debajo de la media nacional alcanzada en las generales de 2017 (un 12.6 por ciento), en una región donde el voto derechista se reparte entre varias formaciones consolidadas, como la CSU y los Electores Libres.
Pero con los escaños logrados este domingo significa que tiene ya representación parlamentaria en 15 de las 16 regiones de Alemania, a los que previsiblemente se sumarán los de Hesse.
Al margen de la sacudida a escala de Baviera, los resultados son un golpe para la gran coalición entre CDU/CSU y SPD que lidera Merkel, sellada en marzo tras un trabajoso proceso negociador y cuya gestión de Gobierno ha estado lastrada por sucesivas crisis.
El principal motor de los disensos ha sido el líder de la CSU y ministro del Interior, Horst Seehofer, quien profesa una manifiesta antipatía hacia Merkel y ha amenazado repetidamente con romper la coalición entre exigencias de dar un giro derechista a su política.
Los descontentos se extienden asimismo dentro de la CSU, por la asimismo conocida rivalidad interna entre el líder del partido y el primer ministro de regional, Markus Söder, en el cargo desde principios de año con el paso de Seehofer a Berlín.
En una primera reacción ante su militancia, Söder admitió que los resultados eran malos para su formación, para añadir que su propósito ahora es lograr un Gobierno estable, lo que implica negociar una alianza para la que, hasta ahora, su partido solo ha descartado a la ultraderecha.
El rostro inequívoco de la derrota lo ofreció, desde Berlín, la líder del SPD, Andrea Nahles, quien en una breve comparecencia reconoció la dramática derrota de su partido, que atribuyó a no haber sabido separar la elección bávara de la mala imagen de la gran coalición alemana.
A las primeras reacciones de Baviera, tras la jornada electoral, seguirán este lunes las reuniones de las cúpulas federales de los partidos y declaraciones posteriores, entre ellas las de la Canciller Merkel.

 

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