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Atento, el cuerpo dice mucho en una entrevista

En una entrevista laboral, no solo lo verbal importa.
miércoles, 28 de noviembre de 2018
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EL UNIVERSAL


En una entrevista laboral, no solo lo verbal importa. Según experta, un 80% de la comunicación que se realiza es gestual y de lenguaje corporal y habla mucho de la personalidad del entrevistado.
Llegue puntual, mire a los ojos a su interlocutor y no se mueva demasiado en la silla.

Estos son tres tips básicos que debe considerar quien asiste a una entrevista laboral. Es que a la hora de definir quién ocupará una posición en la empresa, el profesional a cargo de la entrevista personal mira mucho más que el currículum.
“Una entrevista laboral toma en cuenta lo verbal, lo gestual y el lenguaje corporal”, puntualizó Mercedes Gastaldi, Responsable de Selección y Evaluación de Advice.

Según remarcó la experta, el 80% de la comunicación que se realiza es no verbal.
En este sentido, el lenguaje corporal habla mucho de la personalidad de cada persona.

Lo que dice es acompañado por gestos que bien pueden acompañar lo verbalizado, enfatizarlo o delatar que se dice algo que no es.
“El entrevistador está atento a las señales corporales, los gestos, y la expresividad porque dan pistas de cómo es la personalidad del candidato en cuestión, esto no define pero sí importa”, señaló Gastaldi.
A modo de ejemplo, la experta destacó algunos gestos que aportan datos y que hablan de la persona que se entrevista.

«Una mano abierta, por ejemplo, hace referencia a personas dispuestas al diálogo y, por el contrario, alguien que mantiene siempre el puño cerrado refleja nerviosismo, tensión y hasta podría indicar que esconde algo», detalló la profesional.
Otros movimientos claves en la entrevista laboral y que deberían evitarse cuando se está en el lugar del entrevistado es el movimiento constante.

No hay necesidad de ser una estatua sobre la silla, pero más vale controlar los nervios y no moverse constantemente. El entrevistador se distraerá de lo que le dicen y además el exceso de nervios quedará en evidencia.
Mirar el reloj o el celular, cruzar y descruzar las piernas, golpear la mesa con los nudillos o jugar con elementos que están a mano, son otras de las cuestiones que deben evitarse.

Denotan aburrimiento, desinterés por lo que se les está diciendo o impaciencia.
La postura corporal es otro foco de atención. El caminar erguido habla de la seguridad, el tirarse hacia atrás en la silla se asocia a personas con autoconfianza, seguras de sí mismas.

Por el contrario, quienes miran hacia abajo mientras se les habla, juegan con su cabello o se aprietan la nariz, hacen gestos que hablan de su inseguridad, en la poca importancia que le están dando a lo que se les dice.
“Así como se prepara un currículum vitae, hay que saber que se transmite mucho con el lenguaje corporal”, remarcó Gastaldi quien recordó que la vestimenta también habla del candidato en cuestión.

A modo de recomendación, la profesional aconsejó: “Es bien visto que el entrevistado tome la iniciativa de saludar al entrevistador, le hable mirándole a los ojos y se vista con la formalidad que requiere la ocasión”.

 

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