Zuria Vega y Alberto Guerra sobreviven al amor en época de Twitter

CIUDAD DE MÉXICO, 01 de Marzo, (EL UNIVERSAL).- Se dice que las parejas en el medio artístico están condenadas al fracaso o que su amor será fugaz.

Sin embargo, Zuria Vega y Alberto Guerra se niegan a sucumbir ante ese dicho e incluso lo retan al no sólo dedicarse a la misma profesión sino a trabajar juntos.

La pareja de actores está a unos meses de recibir a su segundo hijo y, aunque las carreras profesionales de ambos han ido por caminos distintos, el 15 de marzo los actores aparecerán juntos como protagonistas de la película En las buenas y en las malas.

Es justo este título el que la pareja toma como mantra para llevar una vida en la que, dicen, la confianza es el principal motor de su relación.

“A mí me sorprende que uno de los grandes issues en las relaciones y no sólo del mundo del entretenimiento es que las parejas compiten entre ellos, existe la competencia; me cuesta trabajo comprenderlo porque creo que una relación de pareja parte de la admiración y del gusto de que le vaya bien a tu pareja.

A mí me alegra cuando Alberto se queda con un trabajo”, comenta Zuria en entrevista.

Este año la pareja cumplirá cinco años de matrimonio; tienen una niña, Lúa, de dos años, y están próximos a recibir al que será su primer niño.

Al hablar sobre su futuro profesional y amoroso, la pareja se muestra optimista.

Incluso Alberto considera que el hecho de que ambos sean actores hace que su relación funcione mejor.

“Para nosotros es un plus dedicarnos a lo mismo porque entendemos muchas cosas de tiempos y cambios, los dos sabemos que trabajamos en algo en lo que no hay nada fijo; si yo hago una serie en Chile y tengo que estar más tiempo fuera, quizá si mi pareja no se dedicara a esto no lo entendería; los dos sabemos que hay épocas de mucho trabajo para uno y después para otro.

Yo no estuve en el cumpleaños 30 de Zuria por trabajo y ella lo entendió”, comenta Guerra.

Zuria, quien acaba de terminar la teleserie Mi marido tiene más familia en Televisa dice que, si bien no consideran tener una relación a la vieja usanza, tampoco se identifica del todo con las relaciones que muchos jóvenes llevan hoy.

“Uno debe entender que la felicidad de tu pareja en muchas cosas es lo mismo que la tuya, pero en otras no. Por decir, a mí no me gustan los deportes extremos y a él sí.

Necesitas entender eso y debes tener formas de enfrentarlas”.

A la vieja usanza. Alberto considera que las relaciones actuales son más efímeras, momentáneas y pasajeras y que mucho de eso está relacionado con la manera en que las personas se comunican.

En ese sentido, Guerra apela más a ver en los padres y los abuelos modelos a seguir para saber llevar una relación que tirar la toalla.

“Vivimos en tiempos de Twitter, de 140 caracteres, donde todo lo queremos inmediato, todo lo queremos fácil, rapidito, digerido y, además, desechamos lo complicado que se vuelven las relaciones.

Hoy juzgamos más a los abuelos que pasaron 70 años juntos porque creemos que fue por costumbre y yo creo que cuando llevas toda la vida con alguien, seguramente no todo será mieles sobre hojuelas, habrá momentos difíciles, pero creo que el valor de ‘coser la playera antes de tirarla’ tiene que entrar en cualquier pareja”.

Los actores no descartan volver atrabajar juntos y producir proyectos que Alberto escribiría, mientras Zuria estaría más en el área de producción para lo que, dice, sería muy buena.

“Yo no estoy en ese lugar, ahorita tengo mucho en el plato.

Para Alberto está más cercano porque él escribe muy bien y yo sería buena en el área de producción, pero no sé si sea el momento”, señala Vega.

Pero lo más próximo es En las buenas y en las malas, película para la que Zuria Vega tuvo que audicionar.

“Fue un trabajo en el que logramos trabajar de forma fortuita, no fue algo que planeamos, bueno, a Alberto le llegó y luego por casualidad yo estaba haciendo la obra Straigth con Rodrigo Trujillo, que era el mismo de la película, y me invitó a hacer el casting y lo hice con Alberto (Guerra)”.

Para el actor de 36 años, trabajar con su esposa en el casting fue raro, ya que, aunque habían hecho una obra antes, esta fue la primera vez que Zuria audicionaba con él.