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Lo bueno es que dentro de los primeros días de tu menstruación, tus ovarios empiezan a reducir la inflamación… pero ¿qué puedes hacer por el momento? ¡Tenemos la solución!
• Comida rica en potasio y proteína: Elige alimentos que no provoquen una dosis extra de inflamación.
Frutas y verduras ricas en potasio como bananas, tomates y espárragos mejorarán el equilibrio de los buenos fluidos, así como las grasas saludables como el Chía, las nueces y el salmón.
Por su parte, la proteína (pescado y pollo) también es una excelente opción. Y los alimentos que funcionan como diuréticos como el melón, el pepino, el apio y el jugo de limón te harán sentir mucho más ligera.
• Aléjate de los gases: El brócoli, las coles de bruselas y el frijol solamente empeorarán la situación.
Serán ricos y todo lo que digas, pero contienen azúcares complejos que provocan gases e inflamación.
• Haz ejercicio: Quizá sea lo último que quieras hacer en esos días, pero si no lo haces, no aliviarás ningún síntoma de tu ciclo menstrual, ya sea dolor, inflamación o cambios de humor.
De hecho, las personas sedentarias tienden a tener problemas con sus problemas digestivos… no te conviene ser una de ellas. Y lo mejor del asunto es que no necesitas hacer mucho ejercicio, con que te actives con unas clases de yoga ¡estarás súper bien!
• Cero alcohol y cafeína: El alcohol puede empeorar los síntomas menstruales, así como la inflamación, dolor de senos y cambios de humor.
De igual manera, el café podría estimular el tracto digestivo e irritar los intestinos, sin mencionar que te deshidrata.
• Nada de refresco: Es súper obvio.
Si no quieres que se inflame tu vientre, es indispensable evitar bebidas carbonatadas, azucaradas y con mucho gas. Así como el refresco, también debes evitar el Gatorade y, como ya mencionamos anteriormente, el café y el alcohol.