Descomunal incendio en la Colonia Hijos de Ejidatarios

LA PRENSA / Reporte
RÍO BRAVO, TAMPS
Alerta el 911 a los Bomberos, al notificarles el descomunal incendio, que tenía al vecindario con el Jesús en la boca, quienes sobresaltados por los tronidos escuchados, pensaban que se generaba una guerra muy cerca de sus domicilios, al salir de sus viviendas, ver las lengüetas de fuego a escasos metros.
Alrededor de las 03:15 horas, citando la Brecha 112 con calle Tercera, de la colonia Hijos de Ejidatarios, donde se constituyeron tres unidades de los apagafuegos, para contrarrestar los embates de la lumbre, al encontrase dentro de un predio dos camionetas estacionadas en sendas cocheras, ardiendo además la madera que sostenía el techo de láminas.
Atacando el fuego desde dos flancos, unos elementos los hacían por el lado Sur y otros por el lado Poniente, con sendos chorros de agua, mientras otros elementos cortaban la energía eléctrica, tras introducirse dentro del solar y atacar directamente la lumbre, que emanaba al estar abrazas las dos unidades estacionadas en el interior de la cochera.
Férrea lucha es la que libraron los traga humos, al tratar de sofocar la lumbre, que alcanzo un árbol, sufriendo severas quemaduras y parte del techo se vino abajo, al no resistir la madera, sucumbiendo ante el fuego, el ataque en contra del incendio, prolongándose por más de una hora, hasta que fue amainando la lumbre y poder adentrarse, donde ardían los dos vehículos.
Del interior de las cocheras, fueron sacados varios tanques de almacenamiento del gas freón y ponerlos fuera de la lumbre, los vehículos estacionados, quedó reducido a chatarra, al ser carbonizados por la lumbre que consumió las mismas y además varios trebejos que ahí guardaban, apareciendo el encargado del predio, Alfonso Ernesto García.
Los vehículos que se encontraban con pérdida total fueron, una camioneta color roja, de la marca GMC Sierra, modelo 2019, con placas de circulación VX-49-77-A mexicanas y otra color roja, de la marca Ford Explorer, modelo 2012, con placas de circulación mexicanas, siendo propiedad de una persona de apellido Tavares.