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Un gran número de personas compartimos deseos similares: queremos ser apreciadas, conseguir el éxito personal y profesional y tener una pareja que nos ame con locura.
Queremos sentirnos apasionados y en paz. Pero para muchos, esas metas parecen inalcanzables. Y si te sientes frustrada por no vivir la vida que imaginabas, puede que el problema no seas tú: sean tus excusas.
Y sí, es posible ser feliz hoy, pero requiere mucha honestidad de tu parte para responder estas 5 preguntas:
• ¿Estás dispuesta a enfrentar tus miedos? ¿Puedes hablar de tus miedos contigo misma, con tus amigos y con tu familia? Solamente cuando empieces a ser honesta, podrás lograr un verdadero cambio.
• ¿Estás dispuesta a hacer cambios muy drásticos? Sí, el cambio da miedo.
Ya sea la alteración de un estatus social, de matrimonio o carrera, requerirán cambios que seguramente no te gustarán al principio. Pero nunca lograrás diferentes resultados si sigues haciendo lo mismo de la misma manera.
• ¿Estás dispuesta a hacer TU felicidad tu prioridad? Pensar en ti misma no es ser egoísta, es instinto de supervivencia.
Las mujeres somos maternales por naturaleza así que le daremos lo que sea a los que queremos, sin importar si sacrificamos nuestros sueños o nuestra felicidad.
Hacerte a ti misma tu prioridad es más importante de lo que te imaginas; es comprometerte a no posponer tus sueños y a vivir tu vida bajo tus términos.
• ¿Estás dispuesta a invertir en tus sueños? Con esto nos referimos a una inversión física, emocional y económica.
A veces olvidamos cuidar de nuestra salud por ver la de los demás. Acomodamos nuestros horarios para hacer algo por otros… y esto es algo que debes detener.
Te mereces más de lo que imaginas y necesitarás invertir en ti misma de ahora en adelante.
• ¿Pedirás ayuda? No querrás ponerle ese peso encima a otras personas, pero el aislamiento solamente te deprimirá.
Sí, puedes tener la vida que quieres (y mereces), pero no podrás hacerlo por tu cuenta. Y no queremos decir que necesites pedir dinero o apoyo, pero es importante que sepas que no estás sola.