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Atorón en frontera descarrila comercio

Las filas de tráileres en el Puente IIII de Nuevo Laredo, el de carga comercial más grande de latinoamérica, llegaban anoche hasta los 13 kilómetros. Foto: Carlos Arenas
En el segundo día de tortuguismo en los cruces internacionales, provocado por el cierre de carriles y la reducción de agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés)
miércoles, 3 de abril de 2019
Por: Marlen Hernández y Juan Carlos Rodríguez
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Agencia / Reforma

Monterrey, México (03 abril 2019).- En el segundo día de tortuguismo en los cruces internacionales, provocado por el cierre de carriles y la reducción de agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), los industriales mexicanos advirtieron ayer que los retrasos en el paso de camiones de carga tendrán un impacto económico millonario.

Incluso, de cerrar la frontera, como amenaza el Presidente Donald Trump, las pérdidas podrían alcanzar los 808.8 millones de dólares por día, según datos del Departamento del Transporte de Estados Unidos, dado que en el 2018 las exportaciones vía terrestre de México al país vecino sumaron 295.2 mil millones de dólares.

Desde el lunes, el Gobierno de Trump redujo en al menos 40 por ciento su personal de la CBP presuntamente para que apoyara a la Patrulla Fronteriza en atender las caravanas de migrantes, lo que provocó un cierre de carriles en casi todos los pasos fronterizos con México, excepto Tijuana, y generó largas filas de vehículos de pasajeros y carga, triplicando el tiempo de espera para cruzar.

Y el problema podría empeorar, pues autoridades estadounidenses calcularon que los retrasos durarán al menos 30 días más, periodo que incluiría la Semana Santa y la de Pascua, una de las épocas de mayores cruces de mexicanos.

Pese a este caos, Trump insistió ayer en que cerrará totalmente la frontera, señalando que para él es más importante la seguridad fronteriza que el comercio.

Adrián Sada Cueva, presidente de la Caintra Nuevo León, dijo ayer que los socios de la Cámara comenzaron a notificar desde la noche del lunes de la lentitud en el cruce.

"En Laredo cruzan 10 mil camiones al día", afirmó.

"Esto sirve un poco para demostrar la magnitud del problema.

"Si se comienza a retrasar en un 40 o 50 por ciento el cruce, en pocos días se puede convertir en un tema sumamente crítico", añadió.

Anoche las filas de tráileres para cruzar por el Puente III Comercio Mundial en Nuevo Laredo eran de unos 13 kilómetros de largo y la tardanza para cruzar a Estados Unidos era de más de tres horas.

En tanto, el Puente Colombia reportó filas de hasta 3 kilómetros de largo y tardanzas de unas dos horas.

"El problema es en el lado americano", informó Raúl Trad González, director del fideicomiso que administra el Puente III, "que cerraron carriles por lo de los migrantes.

"Tienen menos personal operando la Aduana", dijo.

En Ciudad Juárez, el cierre de carriles en la aduana provocó filas de hasta ocho horas para cruzar hacia El Paso.

Manuel Sotelo, líder de la Asociación de Transportistas en Ciudad Juárez, calculó pérdidas millonarias debido al retraso.

La directora del Puerto Fronterizo de Del Rio, Texas, Gabriela Flores, advirtió ayer mismo que las demoras en los cruces fronterizos de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, desde los puentes de Acuña-Del Rio hasta los de Matamoros-McAllen persistirán al menos 30 días más.

"Las filas estarán así por 30 días más, ya que en 30 días más se le confirma al puerto de Del Rio si los elementos que enviaron a otras fronteras estarán regresando", dijo en una reunión con miembros de la Canaco de Acuña.

Según un resumen de la reunión, las autoridades fronterizas estadounidenses buscarán reducir los tiempos de cruce adecuando los horarios de los agentes de Aduanas, concentrándolos en las horas pico, pero eso tardará dos semanas.

En la reunión se informó que la frontera de Piedras Negras-Eagle Pass estará cerrada los sábados para el cruce comercial, por lo que el paso de tráileres podría intentar el cruce por la frontera de Acuña-Del Rio.

Guillermo Dillon, director de la Caintra en Nuevo León, señaló que la mayor espera para cruzar la frontera implica un incremento en costos en paga adicional por fletes y horas hombre perdidas, riesgos de seguridad al tener unidades de carga detenidas, así como pérdidas de contratos de suministro o sanciones económicas para las empresas mexicanas al registrar retrasos en la entrega de mercancías.

Marcos Olivares Olvera, titular de la Delegación Noreste de Caminos y Puentes Federales, destacó el golpe económico de los retrasos para todos los interesados.

"Estamos hablando de agencias aduanales, de transportistas, de maquiladoras", afirmó, "en fin, todos los actores que confluyen alrededor del comercio internacional indudablemente que se ven afectados".

Francisco Cervantes, presidente de Concamin, señaló que el cierre de la frontera con Estados Unidos, así sea por un día, sería delicado para la industria.

"Las afectaciones serían tremendas", subrayó.

Con información de, Rolando Chacón, Miguel Domínguez, Pedro Sánchez y Verónica Gascón

 

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