Matamoros, México (14 abril 2019).- En el arranque de las vacaciones de Semana Santa, los regiomontanos buscaron ayer evadir los cruces internacionales de Reynosa ante el temor de congestionamientos, pero llenaron otros puntos fronterizos.

Los puentes internacionales de Matamoros y otros menos concurridos como Las Flores, en Nuevo Progreso, y el de Roma, en Miguel Alemán, registraron tiempos de espera de hasta 4 horas.

En Nuevo Laredo, los tiempos de espera fueron de hasta 2 horas y media.

En tanto, en los cruces Reynosa-Hidalgo y Reynosa-Anzaldúas se registraron tiempos de espera menores a una hora.

"Nos vinimos hasta acá porque pensamos que había menos filas", dijo Marco Antonio Torres, que viajó de San Nicolás, Municipio conurbado de Monterrey, a Matamoros para cruzar a Texas.

"Sin embargo", añadió, "al llegar vimos que todos los puentes están llenos y el avance es muy lento".

El hombre, que viajaba con su esposa y dos hijas, iba a la Isla del Padre, donde tiene reservadas cuatro noches en un hotel.

De acuerdo con testimonios, la mayoría de los regios que llegaron a Matamoros cruzaron por el puente internacional Lucio Blanco-Los Indios.

Este paso reportó un tiempo de espera inusual de 3 horas, ya que regularmente se tiene poco flujo.

Debido al retraso en el flujo de la carga, el puente internacional Reynosa-Pharr y el Ignacio Zaragoza-Los Tomates, en Matamoros, tuvieron que cerrar las casetas para vehículos por varias horas.

En Nuevo Laredo, el tráfico hacia Estados Unidos por la Carretera a Nuevo Laredo fluyó lento hacia los Puentes I y II, pero sin los largos tiempo que se esperaban debido a que no hubo una alta afluencia.

Ángel Mercado, trabajador de una casa de cambio, culpó al Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por la situación debido a que reasignó personal de Aduanas presuntamente para atender a migrantes.

"Tarda más la pasada porque Trump quitó gente de aquel lado", dijo, "y la gente le piensa para venir".

Un empleado de la Aduana mexicano que ayudó a dirigir el tráfico narró que el momento de mayor aglomeración fue durante la mañana.

"Hubo más gente temprano", aseguró, "pero tampoco así de filas kilométricas. El problema está allá (en Estados Unidos)".

En un recorrido realizado ayer se observó poca presencia policial en la Autopista a Monterrey, pero ya en Nuevo Laredo hay vigilancia permanente de la Policía Militar, Policía Federal, y elementos estatales.

El Puente III de Nuevo Laredo, dedicado al comercio, registró filas menores que en días pasados, lo que fue atribuido a que la Aduana estadounidense cerró más temprano: a las 15:00 horas.