En siete estados se eliminó el cobro de la tenencia: Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Morelos, Sonora, Tabasco. Foto: Archivo

Cd. de México (22 mayo 2019).- De 2010 a 2017, el promedio nacional de recaudación por concepto de tenencia vehicular pasó de 300.5 pesos a 157.9 pesos per cápita, una reducción de 47.4 por ciento, informó el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

La caída se debe a que a partir de 2012 la tenencia pasó de ser un impuesto federal, distribuido por medio de participaciones, a ser un impuesto administrado por las entidades federativas, explicó el CIEP en el estudio "Estimación de tenencia potencial 2019".

En siete estados se eliminó el cobro de la tenencia: Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Morelos, Sonora, Tabasco.

Del resto, en 10 estados se observaron caídas superiores a 89 por ciento en los ingresos en este rubro, medida per cápita, y sólo seis entidades incrementaron su recaudación por tenencia vehicular en los últimos años.

La entidad con el mayor crecimiento fue el Estado de México que tuvo un aumento de 85.1 por ciento en la recaudación, al ubicarse en 369.7 pesos por habitante.

Le siguen Durango con 73 por ciento, Querétaro 42.7 por ciento, Puebla 29.6 por ciento, Colima 19.9 por ciento y Guerrero 10.1 por ciento.

En contraste, en ese mismo periodo, el número de vehículos de motor pasó de 31.6 millones en 2010 a 45.5 millones en 2017, lo que significó un incremento de 43.7 por ciento en el parque vehicular nacional, se refiere.

"Si se considera la estimación del parque vehicular en 2019 y se toma en cuenta el nivel de recaudación de 2010, actualizado a precios de 2019, el promedio nacional del cobro de este impuesto podría triplicarse", asegura el CIEP.

Esto significa que se podría obtener una recaudación de 479 pesos per cápita, refiere el estudio

Cristobal Meléndez Aguilar, coordinador de Cuentas subnacionales del CIEP, precisó que las finanzas públicas estatales se han visto presionadas por recortes en el Ramo 23 y el aumento en la tasa de interés, lo que ha propiciado una mayor necesidad de buscar recursos adicionales.

Esta situación podría llevar a que el impuesto a la tenencia vehicular sea visto como mecanismo a través del cual se incremente la recaudación local y disminuya la dependencia de las transferencias federales, afirma el estudio.

"La tenencia podría ser un mecanismo que dé esos recursos que hacen falta para mantener un nivel de políticas públicas y los ciudadanos no se vean perjudicados por recortes presupuestales", señala el documento.