Los dirigente también abordaron el tema de financiamiento a partidos. Foto: Tomás Martínez

Cd. de México (19 junio 2019).- Partidos de Oposición rechazaron la reforma electoral planteada por Morena al considerar que es un retroceso y quiere debilitar a institutos políticos, al Instituto Nacional Electoral (INE) y a Oples.

El presidente de Acción Nacional, Marko Cortés, acusó que Morena pretende una contrarreforma electoral.

"No podemos permitir que el árbitro electoral quede presionado, el partido mayoritario quiere la cancha, el árbitro y el balón y eso es imposible en una democracia", señaló en el foro de reforma electoral que se realiza en la Cámara de Diputados.

Si se busca ahorrar en el INE, dijo, que ya no haya elección de cuatro consejeros electorales este año y que el organismo opere con los siete miembros que quedarían.

"Pediría a la mayoría en esta Cámara no hacer la sustitución de consejeros y que funcione con los siete que quedarían, ahí sin duda se generará un ahorro al no nombrar nuevos consejeros del INE, con los que actualmente tiene saldría adelante sin perder autonomía", propuso.

Sobre la desaparición de los organismos electorales locales, rechazó la propuesta de que la Cámara nombre a los responsables de estos.

"Nos parece peligroso pretender controlar a los órganos electorales que organicen en lo local", dijo sobre una de las propuestas que hay de Morena.

El dirigente remarcó que los partidos políticos son entidades de interés público y que en ninguna democracia se sobrevive sin ellos.

Si habrá revisión de prerrogativas, planteó, que sea con una reformulación en la distribución de recursos y el umbral de votos, y no debilitando.

"No se debe de debilitar a los partidos, porque esto evita la capacidad de competir en una contienda, de capacitar cuadros y de construir ciudadanía", expuso.

Clemente Castañeda, líder de Movimiento Ciudadano, consideró que no hay claridad sobre los objetivos de la reforma electoral.

El único punto que queda claro, mencionó, es el de la revocación de mandato.

"Queda claro el intento por introducir la revocación de mandato para que el Presidente pueda hacer campaña en 2021", advirtió.

Planteó que sí se puede hacer una reforma electoral reduciendo costos, siempre y cuando ésta no ponga a competir principios democráticos como la pluralidad, la representatividad y la transparencia.

"Poner a competir principios democráticos en una perversidad", alertó.

Calificó como una incongruencia que Morena pretenda desmantelar instituciones democráticas que le permitieron llegar al poder.

"En una metáfora, es como si después de ganar una reta pretenda hacer más chiquita la portería, o quitarle el silbato al árbitro", refirió.

Castañeda dijo que la austeridad en el sistema electoral no puede partir desde la ingenuidad y la mordacidad que hoy afecta a oficinas públicas y hospitales.

Para abaratar los costos del sistema, propuso reducir la spotización y cambiar este modelo por uno de comunicación que garantice más espacios de debate.

Claudia Ruiz Massieu, presidenta del PRI, cuestiono cuáles son los objetivos de la reforma electoral que propone Morena porque busca, aseveró, una austeridad a rajatabla.

"El objetivo de tener un sistema electoral más austero es un objetivo encomiable, sí. ¿Pero es necesaria una gran reforma política-electoral? No lo sé, nadie se opone a un mejor uso de recursos, pero la austeridad en sí misma no es un fin que se busque para lograrlo sin tener en mente para qué sirven las instituciones, qué función tienen y cómo lograrlo, y si garantizan la esencia del sistema?", planteó.

Pidió evitar involuciones o regresiones en aras de concretar una austeridad que va a generar centralizaciones antidemocráticas y afectar al sistema federal electoral e, incluso, generar prejuicios graves a la ciudadanía, como ha sucedido con los recortes en el sector salud.

En tanto, el presidente del PVEM, Carlos Puente Salas, señaló que la ciudadanía exige elecciones más baratas, por lo que es necesario disminuir el financiamiento a los partidos políticos y hacer un rediseño institucional del sistema electoral para eliminar burocracia e incentivar la participación ciudadana.

Sobre la permanencia de los Oples, dijo que es difícil exigirles autonomía e Independencia cuando dependen del presupuesto estatal y de la voluntad de un secretario de finanzas.

"Eliminarlos significa cambiar el dinero de una bolsa a otra para que el INE se haga cargo de las elecciones en todo el País", apuntó.

Camerino Márquez, de la dirigencia nacional del PRD, pidió revisar el modelo de comunicación de uso de los tiempos de Estado, pero sin tocar su esencia.

Rechazó que la revocación de mandato sea el mismo día de la renovación de la Cámara de Diputados, pues argumentó que no hay equidad cuando está en la boleta el titular del ejecutivo federal.

La presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky, no asistió al foro. El posicionamiento del partido lo dio Pablo Gómez.

El legislador negó que Morena busque tumbar la democracia participativa. Su objetivo, dijo, es reivindicar la democracia directa y participativa.

"El sufragio no puede seguir siendo la única forma. La democracia formalista debe ser superada", señaló.

"Siempre será mejor que el pueblo decida, el único problema es que no siempre es posible que lo haga, entonces hay que abrir senderos a partir de los cuales la gente pueda tomar el mayor número de decisiones".