REFLEXIÓN DOMINICAL
Antonio Fernández
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Es bueno reflexionar en la pregunta que nos hacemos cuando por las cosas del mundo nos atribulan y atormentan… ¿Qué he venido hacer al mundo? ¿Cómo es eso de luchar por mi salvación? No le entiendo, en efecto, parece que se viene a luchar por salir avante en las cosas del mundo se combate solo hasta que de alguna manera se halla el camino de salida, comprendamos, esa salida es obra misericordiosa de Dios no de la capacidad de la persona en problema, el Señor obra en él para que vuelva la vista al cielo y reaccione que el camino por el que va, mas que ganar pierde, eso es en todos los órdenes de la vida del ser humano alejado de Dios no posee esa esperanza interior que anime y aliente a buscar en el Señor la ayuda que solo Él puede entregar, al vivir en estado de gracia la ayuda hace la vida ordenada a mayor gloria de Dios, pero el mundo pragmático induce alejar más y más al ser humano de Dios hasta que este lo desconoce.
Cristo Nuestro Señor al venir al mundo a salvarnos del pecado, de voluntad fue derramar su preciosísima sangre en la flagelación, pasión, crucifixión y muerte santísima pagando con ella los pecados de todos los seres humanos que han venido, están y vendrán al mundo, la obra redentora de nuestro Salvador se cumple al dejarnos su presencia permanente en la Eucaristía prenda de vida eterna.
El Sagrario, lugar donde se guarda la Eucaristía después de la celebración para que Cristo Nuestro Señor sea adorado por el cristiano católico.
El Señor ha hecho realidad su palabra que dio a conocer a la muchedumbre que estuvo con Él en las dos ocasiones obro la multiplicación de los panes y peces, en ambas la omnipotencia de Dios excluyó a la gente del sanedrín, al saber que obro el Señor prodigioso milagro exaltó su soberbia, ira y colera, molestos los escribas, fariseos y sacerdotes del templo critican con ironía su palabra y su obra negando sea verdad, cuando dijo Nuestro Señor; …"El que de Mí come y de Mí bebe la sangre, tiene vida eterna y Yo le resucitaré en el último día" … El Cuerpo y sangre de Nuestro Señor Jesucristo se encuentra en especie dentro del Sagrario, quiere decir, cuando estamos frente al Tabernáculo se está ante el Sacrosanto cuerpo y sangre de Nuestro Señor Jesucristo aceptando por la fe inamovible convicción de estar en la presencia del Señor, quien acude a rezar, meditar o reflexionar contempla la presencia del Señor, su alma en intimidad habla con Él y cuando el cristiano católico profundiza en ello recibe los bienes que tranquiliza su alma y corazón, porque la Eucaristía es prenda de vida eterna.
Jesucristo Nuestro Señor después obrar el prodigioso milagro de la multiplicación de los panes, conoció que la muchedumbre vendría apoderarse de Él para hacerlo rey, por lo que se retiró al monte Él solo.
Animada la gente por un destello interior que vive la motivación de su palabra le busca con persistencia sin poder encontrarle todos repasan la región de Galilea y el lago de Tiberiades hasta encontrarlo en Cafarnaúm, le preguntan: …"Rabí, ¿cuándo llegaste acá? Jesús respondió: En verdad, en verdad, os digo, me buscáis, no porque visteis milagros, sino que comisteis de los panes y os hartáis"… Veamos la razón de esa búsqueda incesante es porque bulle en ellos algo de la luz de la fe, antes de la multiplicación de los panes la muchedumbre escucha al Señor y conforme expone su doctrina el alma de cada persona se elevaba espiritualmente por la predicación que recibieron durante tres días.
El Señor cuando termino su enseñanza conocía que no tenían alimentos y al disponerse la muchedumbre regresar a su casa temió murieran en el camino por hambre, por lo que pide a los discípulos buscar alimentos entre la gente, le presentan tres panes y pececillos, conforme los bendice se multiplican a la vista de sus discípulos testigos del milagro entregan el alimento a cada persona, antes de recibirlo es importante meditar que Jesucristo Nuestro Señor los instruyó en los bienes del reino de los cielos su doctrina, mandamientos, bienaventuranzas es posible que la palabra de Dios obrara al mismo momento en cada persona de la muchedumbre el recuerdo de su mala conducta y terminó haciendo examen de conciencia, en la mente los actos pecaminosos de su vida les condujo a aceptar la realidad manifestada por el Señor surge el sincero arrepentimiento reconociendo sus culpas, errores y pecados, a no dudar el Señor que ve el fondo de los corazones vio este arrepentimiento que dispuso para enseñanza de la posteridad y de su Iglesia, multiplicar los panes recibiendo al arrepentido y este fortalecer su corazón acongojado recibiendo la Eucaristía esto es el cuerpo, sangre, alma y divinidad de Cristo Nuestro Señor, por ahora el prodigio dio paso al deseo de Nuestro Salvador: no dejar a las personas de la muchedumbre desolada su alma, el deseo esperanzador del Señor los encamina a no pensar que el alimento recibido fue para fortificar el cuerpo, sino comprender que ese alimento viene de Él como Dios a fortalecer el alma espiritualmente, por lo que dijo: …"Trabajad, no por el manjar que pasa, sino por él manjar que perdura para la vida eterna" … Apreciamos dos núcleos de gente que tiene el Señor ante Él, por una parte, la muchedumbre que no le pide ni exige una obra para creer en Él, han visto su milagro y su corazón está inclinado al Señor; por la otra, la aferrada gente del sanedrín incrédula y obstinada enemiga de su divinidad.
Cristo Nuestro Señor expone lo que se conoce en los Santos Evangelios como el discurso sobre el pan de vida eterna, después de dar a conocer su enseñanza, paciente escucha la pregunta de la muchedumbre; …"¿Qué hacemos, pues, para hacer las obras de Dios?"…
Jesús les responde y a la posteridad de todos los siglos; …"La obra de Dios es que creáis en Aquel a quien Él envió"…Punto claro que no tiene comentario sino apegarse a él todo cristiano católico.
Aceptada la respuesta del Señor viene el intento que a no dudar el Señor espera para afirmar su divinidad en la muchedumbre en que por su actitud la gente del sanedrín quedará en evidencia, estos, con vocabulario agresivo reflejo de su incredulidad, muestran su ausencia en el lugar donde Jesucristo Nuestro Señor obro el prodigio milagroso de los panes, causa de su pregunta virulenta, maligna y burlona; …"¿Qué milagro haces Tú, para que viéndolo creamos en ti? ¿Qué obra haces? “… La respuesta del Señor al leerla en el Evangelio, abre en nuestro entendimiento el deseo de recibir la Eucaristía prenda de vida eterna, podemos imaginar a la muchedumbre escuchar la voz del Señor que profundiza al interior de su persona envuelta en alturas de bondad y amor porque comprenden su doctrina, en los del sanedrín no existía nada de ello, su incredulidad y vacío de fe no les permite entender lo que la muchedumbre ha arraigado en su corazón, el Señor responde; …"Porque el pan de Dios es Aquel que desciende del cielo y da la vida al mundo"… Y vino la respuesta que clama y suplica y los medios de salvación de parte de la muchedumbre; …"¡Señor, danos siempre este pan! “… Respuesta que ha perdurado y perdurará para siempre en la Santa Misa, en los oficios, en las oraciones y en Nuestra santa Madre Iglesia.
Jesucristo Nuestro Señor manifiesta su divinidad a los tiempos de todos los tiempos; …"Soy Yo el pan de vida; quien viene a Mí, nunca más tendrá hambre, y quien cree en Mí, nunca más tendrá sed"… El silencio en la muchedumbre otorga la aceptación de su palabra, pero la cizaña del sanedrín se activa a murmurar lo que el Señor ha dicho; …”Yo soy el pan que bajo del cielo" … Cuando la gente del sanedrín ve que sus intrigas los ha dejado en duda ante el pueblo, van contra el Señor diciendo que era hijo de José y de su madre que ellos conocían, creyendo que con ese comentario desvirtuaran su divinidad exaltando que Jesucristo Nuestro Señor no es Dios es un hombre como cualquiera.
Jesucristo Nuestro Señor rodeado de la muchedumbre que ignorando los comentarios de la gente del sanedrín, se adhieren más aprender la enseñanza del divino Maestro, por lo que nos atrevemos afirmar la razón de la parábola del gran banquete que afirma y confirma su divinidad cuando dijo; …"El que de Mí come la carne y de Mí bebe la sangre, tiene vida eterna y Yo le resucitaré en el último día" … Nuestro Señor Jesucristo habló del premio a los caritativos en la resurrección de los muertos, y dijo: …"Bienaventurado el que come pan en el Reino de Dios" …Motivado por el fervor, uno de aquellos que escuchaban la palabra del Señor exclamó: …"Serás bienaventurado" …Aprovecha el Señor este momento para dar forma a la parábola de los que serán admitidos en el Reino de Dios, comenzando: …"Mas Él respondió: Un hombre dio una gran cena a la cual tenía invitada mucha gente"… Para que la parábola sea discernida, entiéndase, el que invita es el Padre celestial, la cena es la figura del reino de Dios, los primeros invitados son los hijos de Israel, estos rechazan la invitación, son sustituidos y reemplazados por los pueblos paganos que llamados acuden al banquete.
De la vida de Israel de donde es tomada está parábola era costumbre invitar con anticipación al día del festín, al acercarse el momento era costumbre que el padre de familias disponer el recordatorio de la invitación.
Siguiendo la tradición para el banquete dice el Señor: …"Y envió a su servidor, a la hora del festín, a decir a los convidados: Venid, porque ya todo está pronto"… El llamado a los invitados es a recibir los bienes mesiánicos en el gran banquete: … el perdón de los pecados, la participación del Espíritu Santo, el cielo … El llamado de Dios fue desde tiempo para los judíos a fundar el reino mesiánico por su siervo Jesucristo Nuestro Señor, y los que en su nombre extienden la invitación a Israel asistir al banquete del Reino de Dios.
La familia, amistades y personas que creemos tienen una vida espiritual ejemplar, al llegar el momento de cumplir su deber para con Dios o demostrar la fe que dicen tener, la justifican de múltiples formas y maneras con quien no tiene razón se lo digan, la conciencia mueve al desobligado para con el Señor exprese su dicho que sirve de acicate en él la mentira que está diciendo; … ¡No mientas! …La conciencia reclama, y la nobleza reconoce hace recapacitar a cumplir, los hombres que el Señor nos da a conocer son lo que ni la conciencia, ni la obligación, ni el deber los hace reaccionar porque nada de eso les concierne les aburre asistir y dicen en su mente: …No me interesa … Dominando su molestia buscan la coyuntura para que quien ha invitado no se sienta mal, dan justificaciones que al recibirlas se molesta porque es mentira, nos da a conocer el Señor a esos hombres en la parábola al pueblo de Israel que desde siglos llamo pero la dura cerviz los aparto de Dios una y otra vez, los señala; …"Y todos a una empezaron a excusarse.
El primero le dijo: He comprado un campo, y es preciso que vaya a verlo; te ruego me des por excusado; Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y me voy a probarlas: te ruego me tengas por excusado; Otro dijo: Me he casado, y por tanto no puedo ir"… Nuestro Señor expone en la parábola como es la actitud de los seres humanos para con Dios a través de los siglos, conducta que a esa inmensa mayoría lo mantiene distanciado de su Creador atraído por las veleidades, conveniencias e intereses del mundo, esto a pesar del llamado Dios no cesa hacerlo en su corazón, su ser se hace ciego y sordo a la voz del Señor, pero cuando las angustiosas tribulaciones, amarguras y aflicciones sacuden viene a la memoria; …"¡Señor! ¡Señor!"… Ojalá y el tiempo de vida permita el instante ansiado de perdón.
…"El servidor se volvió a contar todo esto a su amo. Entonces, llenó de ira el dueño de la casa, dijo a su servidor: Sal enseguida a las calles y callejuelas de la ciudad; y traedme acá a los pobres, y a los lisiados; y ciegos y cojos"….
Ante este rechazo a tan inconcebible actitud vuelve el servidor a su amo. Obvio el disgusto e indignación de quienes rechazan la invitación por cosas sin sentido que pueden dejarse para otro momento y no escudarse en ellos sus justificaciones lo que se desprecia, eso es lo que hicieron estas personas a quien previamente extendió la invitación y rechazo su asistencia al Señor que ha preparado el festín, convertida la buena obra en agravio de un rechazo incomprensible, máxime de haberse aceptado dijo al padre de familias; …"El servidor vino a decirle: Señor, se ha hecho lo que tu mandaste, y aún hay sitio"…
Vino el segundo llamado; …"Y el amo dijo al servidor: Ve a lo largo de los caminos y de los cercados, y compele a entrar, para que se llene mí casa"… El Señor llama a los gentiles, que han estado fuera de Israel animados por el hambre, con ellos cubre los lugares vacíos que llenan su casa la Santa Iglesia, atrae por la persuasión y el respeto moral unido a la gracia de Dios.
Concluye la parábola una sentencia condenatoria, …"Porque Yo os digo, ninguno de aquellos que fueron convidados gozará de su festín"… No sólo el festín del Padre, sino el del Hijo: la gracia, sacramentos, su palabra, el Evangelio, la gloria y la Eucaristía prenda de vida eterna.
hefelira@yahoo.com
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