Recolecta Herrera los frutos

Édgar Contreras
Agencia/Reforma
España, Madrid

Héctor Herrera lanza, desafiante, que para él no hay límites.

A sus 29 años se incorporó a un equipo muy hecho, el Atlético de Madrid.

Tiene un valor de mercado de 22 millones de euros que, de acuerdo con Transfermarkt, lo convierte en el tercer mexicano más cotizado solo detrás de Hirving Lozano y Raúl Jiménez.

Este domingo arrancará por primera vez una temporada como jugador en LaLiga, la competencia más laureada del mundo, cuando los Colchoneros reciban al Getafe.

Luce titánico el reto de competir contra seleccionados españoles como Koke y Saúl Ñíguez, o bien llenarle el ojo al siempre exigente e intenso Diego Simeone, pero eso parece cosa de niños con un simple flashback, de aquella época en que no tenía para comer y pensó en abandonar el futbol.

"No lo imaginaba después de haber pasado cosas en el inicio, difíciles, no te imaginas que vas a llegar tan lejos, porque creo que no hay límites", dice Herrera.

Apenas en 2011, lidiaba con la falta de pago en el Tampico Madero de la Segunda División y la presión porque su primogénito, David, venía en camino.

Se aferró a que tendría, al menos, una oportunidad en el futbol. Efraín Flores lo rescató para el primer equipo de los Tuzos, cuando ya tenía 21 años.

Al verano siguiente, HH celebraba la medalla olímpica con el Tricolor en Londres.

Desde que tenía 17 años ya era pareja de Shantal Mayo, por eso le pegó tanto la posible fractura a su matrimonio por el escándalo de seleccionados en la fiesta de Las Lomas, previo al Mundial de Rusia.

"La gente que está detrás de mí, que no se ve, como mi familia, ha sido parte fundamental", reconoce.

Hoy el volante voltea al doloroso pasado sólo para tomar más impulso.

"Fueron momentos difíciles, pero como dije, el trabajo y el sacrificio siempre da los frutos y hoy en día estoy recogiendo un poco esos frutos.

Quiero seguir trabajando y sacrificándome para seguir logrando cosas importantes", expresó Herrera.