- Organiza tu lugar de estudio
Mantén tu escritorio ordenado, tus apuntes limpios, los rotuladores y bolígrafos que vayas a utilizar tenlos a mano… Nunca dispongas en tu zona de estudio de aquellos elementos que pueden distraerte.
- Establece un calendario de estudio
Al principio, lo más cómodo es crear un borrador con los exámenes y temas a estudiar previamente.
Además de anotar los ejercicios que tendrás que hacer y los resúmenes o esquemas.
- Realiza tus propios apuntes y esquemas
Sé capaz de completar los apuntes con datos o conceptos más allá de lo que ha dicho el profesor.
Si lo trabajas con tiempo de antelación es un método bastante eficaz para retener contenido.
- Subraya
Utiliza los subrayadores como elemento de distinción de ideas o conceptos según el color.
- Crea mapas mentales y dibuja
La memoria visual es muy potente en algunas personas. Si estás harto de fechas o datos, y necesitas un elemento impactante que capte tu atención para retener tanta información: pásate al dibujo.
- Usa fichas de estudio
Unas aliadas perfectas para resumir de manera ordenada. Además, al ser tan pequeñas conseguirán que sintetices el contenido sin que te extiendas.
Muchas personas las consideran un indispensable en su rutina de estudio.
- Ponte a prueba: examínate
Hazte preguntas, las más complicadas y rebuscadas posibles.
Si no eres capaz de responderlas, comienza de nuevo la lista que te hemos presentado.
- Repasa bien y recuerda mejor
De nada sirve estudiar si no logramos repasar todo lo asimilado.
Para poder recordar mejor todo el contenido tenemos que repasar los mapas mentales, las fichas de estudio, esquemas, etc.