Serena Williams ya está en la final del US Open de Wimbledon, tras vencer por 6-3, 6-1 a Svitolina. /EFE

La tenista canadiense Bianca Andreescu. EFE

NUEVA YORK

/REFORMA

Tal como sucedió hace un año, el Abierto de Estados Unidos reunirá a dos generaciones distintas en su batalla por la corona. Cuando la canadiense Bianca Andreescu nació en el 16 de junio del 2000, la estadounidense Serena Williams ya tenía en su vitrina profesional seis títulos, uno de ellos precisamente el US Open.

Se trata de un choque entre una joven promesa de 19 años, que ya ganó dos trofeos esta temporada, contra la experimentada de 37, quien este sábado buscará el mítico récord de más Grand Slams ganados, pero que no ha podido consagrarse en lo que va del año.

Andreescu ganó en marzo, en Indian Wells, su primera corona en el circuito, vivió el retiro temporal por lesión en la arcilla de Roland Garros, se saltó la hierba y luego regresó a tope, coronándose en Toronto, en donde levantó el cetro tras ver cómo precisamente Williams se retiraba en la Final con el primer set en contra 3-1.

El año pasado el estadio Arthur Ashe vio el duelo por el título entre Serena y otra promesa del tenis mundial, Naomi Osaka, partido que terminó a favor de la japonesa de entonces 20 años entre polémica por reclamos de la raqueta local.

En octubre del 2017, cuando Andreescu jugó su primer partido de calificación en un torneo de la WTA fuera de Canadá, la menor de las hermanas Williams ya tenía el imponente número de 23 torneos grandes.

Serena está a la caza de los 24 Grand Slams ganados por Margaret Court, la número uno en este listado, pero antes de volver a coronarse en Nueva York (algo que no logra desde el 2014), deberá apagar el sueño de una joven canadiense que no ha hecho otra cosa más que fortalecerse en estas dos semanas en la Gran Manzana.