María Medina, ex directora del Instituto Nacional de Psiquiatría, detalló que, el 75 por ciento de pacientes con trastornos mentales no es atendido. Foto: Especial

Cd. de México (11 septiembre 2019).- Las mujeres víctimas de abuso sexual o violación desarrollan con mayor frecuencia depresión y trastorno por estrés postraumático que las personas que fueron secuestradas o atacadas con armas, señala un estudio del Instituto Nacional de Psiquiatría.

El 28.8 por ciento de quienes fueron abusadas sexualmente padece depresión y el 5.6 estrés postraumático.

Mientras que el 25.4 por ciento y el 11.3 por ciento de las personas víctimas de violación desarrolla depresión como enfermedad y trastorno postraumático, respectivamente.

En contraste, el 5.6 de quienes sufrieron un secuestro padece estos problemas de salud mental.

De quienes han sido atacados con un arma, el 12.5 por ciento sufre depresión y 1.8 estrés postraumático.

Al presentar estos datos, Eduardo Madrigal de León, director del Instituto Nacional de Psiquiatría, indicó que la violencia en general y contra las mujeres, en particular, es un problema social gravísimo que repercute directamente en la salud mental.

"La violencia atenta contra los derechos de la igualdad, libertad y justicia", afirmó al participar en el foro México Unido por la Salud de Todas las Personas, realizado en el Senado de la República.

El médico indicó que la exposición de personas a situaciones de violencia es altísima en México, pero en casos de abuso sexual y violación es mayor en las mujeres.

"Ante la deficiencia de servicios de salud hay un incremento en los trastornos mentales y, lo más grave, es que se está viendo en la vida cotidiana una normalización de la violencia", alertó.

Señaló que el sector salud debe construir un modelo escalonado de atención a la salud mental que no permanezca marginado ni paralelo al sistema de salud, y que no se base en hospitales psiquiátricos, sino en los servicios de atención del primero y segundo nivel.

María Elena Medina Mora, ex directora del Instituto Nacional de Psiquiatría, detalló que, pese a que han aumentado las consultas de salud mental en centros comunitarios, el 75 por ciento de pacientes con trastornos mentales no es atendido.

Aunque subió el número de médicos generales y psicólogos que brindan esa atención, indicó, hacen falta psiquiatras en los centros de salud general para atender a la población que no responde a fármacos.