Por: Imelda Robles
CIUDAD DE MÉXICO 14-Sep-2019 .-Mientras que el Gobierno de México pone atención a los migrantes de otros países que son devueltos por Estados Unidos, su trato es muy diferente para los miles de paisanos repatriados, a los que deja a la deriva por no tener un plan integral para apoyarlos.
En un recorrido por Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, Grupo Reforma constató cómo la mayoría de los paisanos repatriados enfrenta una nueva y repentina realidad sin saber qué hacer.
Uno de ellos es Brandon González, quien nació en Apatzingán, Michoacán, pero vivió en Houston desde los ocho meses de edad.
A sus 21 años, tras ser deportado por Reynosa, dice que no tiene nada, ni a nadie en México.
Para el periodo enero-junio, la Unidad de Política Migratoria de Gobernación reportó 107 mil repatriados, lo que equivale a 591 diarios.
"Llevo mi sangre mexicana porque aquí nací, pero para mí (es) Estados Unidos.
Tengo toda mi vida allá", lamentó con acento mexico-americano Jorge, de 34 años, originario de Culiacán, de donde sus papás se lo llevaron a Los Ángeles cuando tenía 2 años.
En tanto, Luis Eduardo Zavala, fundador de Casa Monarca, que apoya a migrantes y paisanos, advierte que no existe un programa de apoyo a repatriados.
"No hay más que la pura atención de Cancillería hacia el exterior.
Allá, pero (están) indefensos al regresar", dijo.