El grupo Caifanes, foto (Reforma)

Sí, hubo música mezclada con consignas sociales. Sí, fue un concierto de Caifanes.

La noche del viernes, la banda se presentó en el primero de dos shows que dará en el Auditorio Nacional.

El grupo salió al escenario para la alegría de las cerca de 10 mil personas, que de acuerdo con organizadores llenaron el lugar.

Aunque no hubo tantas bebidas alcohólicas de por medio, pues el recinto no las permite en su interior, los temas de la agrupación fueron suficientes para embriagar al público de emoción.

Saúl Hernández, Sabo Romo, Alfonso André, Diego Herrera y Rodrigo Baills provocaron que los asistentes cantaran durante poco más de dos horas, desde que iniciaron con "Antes de que Nos Olviden" y continuaron con "Hasta Morir".

"El aplauso es para ti y no para Caifanes", dijo Hernández.

"Tortuga", "Mariquita", "La Célula que Explota", "Debajo de tu Piel" y "No Dejes Que..." formaron parte del repertorio de más de 20 canciones que interpretó la banda, una de las más representativas del rock mexicano.

Herrera paseó por el escenario con una energía característica de adolescente.

André jugó con los tambores y platillos, Romo portó ese atuendo que lo ha distinguido, a Baills le aplaudieron su destreza con la guitarra y Hernández se distinguió por su voz.

Fue un show en el que mostraron su experiencia de 30 años y en el que también desmontaron que, después de tanto tiempo, son queridos por el público.

Pese a ser una banda independiente, la disquera Sony Music, que publicó varios de sus álbumes, entregó reconocimientos a los cuatros integrantes originales del grupo, exceptuando a Baills.

El momento en que Caifanes recibió los Discos de Oro fue la antesala del encore, en el que el grupo interpretó "Quisiera ser Alcohol", "Mátenme porque me Muero", "Nubes", para cerrar con "La Negra Tomasa".