Por: Luis Alberto Triana F.
Los argumentos que dieron lugar a la disposición para migrar de caballos, burros y carretones hacia vehículos de fuerza motriz, han quedado confirmados tras conocerse el estado en que se encuentra un caballo que fue dejado en total abandono, desnutrición y con heridas graves y aún sangrantes.
El animal fue hallado amarrado sin alimento ni agua, pero sí con lesiones infectadas producto de las prácticas de tortura a las que sometía al animal durante largas jornadas diarias a las que era sometido para recolectar, arrastrar, cargar y transportar basura.
Ante la cercanía de la fecha en que entrará en vigor la prohibición del uso de animales para jalar carretones -el primero de octubre-, el caballo simplemente fue abandonado por su propietario.
Eduardo Flores, promotor de la Protección Animal, señaló que reportes hechos por ciudadanos condujeron a conocer de este indignante caso y dijo ya se habían tomado las medidas que amerita el caso especialmente en lo que se refiere a rescatar y atender al caballo.
Además de las lesiones sangrantes en el lomo, el caballo también presenta grandes y profundos agujeros en la parte frontal, entre los ojos y las orejas.
Se deduce que esas lesiones son producto de arneses hechizos que utilizan los carretoneros para tener el dominio del animal a través de la rienda.
Respecto a las impresionantes heridas en el lomo, estas no eran visibles debido que les colocan una manta o toalla y luego colocan los arneses que van hacia al carretón.