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Agencia/Reforma
México, Cd. de México
Una tarde de cariñoso reencuentro tuvo Joselito Adame, quien cortó tres merecidas orejas y al grito de "torero, torero" consiguió que La Plaza México se le entregara de manera unánime. La actitud de Joselito le devolvió la alegría de salir en hombros de la Monumental de Insurgentes. El viento se llevó por delante las actuaciones de Enrique Ponce, Fabián Barba y Pablo Aguado que confirmó alternativa. Con el cuarto del festejo Joselito Adame pudo esbozar templadas y ajustadas Chicuelinas. Después de ellas hubo un emocionante momento cuando el de Jaral de Peñas derribó, sin desmontar al picador César Morales quien fue ovacionado. Vibrante fue el inicio de su labor con la muleta, de rodillas, al hilo de las tablas ante un noble y bravo toro de Jaral de Peñas. Ya de pie, el hidrocálido se hizo de las embestidas del astado y consiguió importantes tandas de temple y dominio. Mató de tres cuarto de estocada un poco caída y un descabello.
La petición mayoritaria obligó al juez a dar un apéndice, el primero de la ventosa tarde. En el séptimo que tuvo recorrido, Joselito Adame volvió a imprimir variedad a su labor, aunque no se escapó del viento que siguió soplando. Sin embargo, Adame le puso la distancia y la muleta, consiguiendo largos y templados muletazos que pusieron al público de pie. En un palmo de terreno logró varias tandas y después de una estocada entera el público se le entregó al hidrocálido que tuvo que utilizar el descabello. Fue certero en el primer golpe y consiguió dos orejas que el público le exigió al juez. Las verónicas rematadas con una media de Enrique Ponce al segundo de la tarde arrancaron los sonoros olés del público. Tras dos extraordinarios pares de banderillas salió al tercio el subalterno Fernando García. Desde el inicio de la faena hubo momentos emocionantes con la bravura del toro y la clase del torero. El viento hizo que la faena del valenciano fuese intermitente. Hubo un momento en que era imposible mantener la muleta sin que pareciera una bandera.
Mató pronto. Su segundo de plano se quedó parado y pocas opciones le dio al diestro hispano que con un desdeñoso toreo por la cara abrevió. Se puso pesado con la espada. Tampoco a Fabián Barba le dejó hacer nada el viento con el capote ante la bravura del tercero de la tarde. El hidrocálido logró momentos de temple, según dejaba el viento con su primero al torearlo por ambas manos.
No duró mucho el de Reyes Huerta y Barba falló al matar. Oyó aviso. Voluntad de parte del matador de Aguascalientes hubo en el sexto, en el que por cierto fue derribado el picador Erik Morales y salió al tercio el subalterno Gustavo Campos. El astado cuando se le consintió le dejó a Barba lograr apuntes de buenos muletazos, pero todos aislados.
Tardó en matar. Una pinturera media verónica fue la carta de presentación de Pablo Aguado en la México con el toro de su confirmación de alternativa de la ganadería de Reyes Huerta y que abrió plaza. Sopló mucho el viento en su primero y le costó trabajo al sevillano entrar en la faena. El público fue poco paciente con el español del que se habló mucho y poco pudo hacer ante las medias embestidas del astado. Falló al matar y oyó un aviso. Su segundo le dio nulas opciones y tuvo que abreviar. De los toros de Reyes Huera destacó por mucho el lidiado en séptimo lugar al que le dieron arrastre lento.
El resto fueron inciertos. De los dos toros de Peñas, el primero resultó bravo emotivo información hago en el arrastre. Todos muy bien presentados y bravos para los caballos. Quinta Corrida Plaza México 26 mil espectadores aproximadamente. Enrique Ponce: ovación en su primero y silencio. Fabián Barba: silencio tras un aviso, y un aviso. Joselito Adame: oreja y dos orejas Pablo Aguado: (conf.
alternativa). Abucheo tras un aviso y silencio Subalternos: Al tercio el banderillero Fernando García en el segundo y Gustavo Campos en el sexto.
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