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Macario 25 años de trayectoria

Confeccionar vestidos en texturas volátiles que se adhieren al cuerpo de la mujer como segunda piel ha sido su pasión.
domingo, 15 de diciembre de 2019
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Agencia/Reforma

Hace 25 años, el joven Macario brindaba su primera entrevista a REFORMA, en la cual afirmaba que el aire es su elemento favorito.
Confeccionar vestidos en texturas volátiles que se adhieren al cuerpo de la mujer como segunda piel ha sido su pasión.
Y es que las prendas de este exigente creador flotan en las páginas de la moda mexicana, lo mismo vistiendo a las primeras damas que a estrellas de cine y socialités, la mayoría de las cuales, se han convertido con el paso de los años en sus grandes amigas y cómplices.
Sus colores y texturas delicadas rematan en profundos escotes, además de sus aberturas en faldas y transparencias que asoman el cuerpo de la mujer, incluso desnudo.

Hecho que lo ha mantenido vigente durante este cuarto de siglo.
Egresado del famoso Instituto Marangoni, Macario siempre tuvo claro que quería regresar a México, su país, para hacer carrera en la moda.


"Aunque me hubiera quedado allá nunca hubiera sido un diseñador italiano. ¿Por qué pensar que todo lo que sucede fuera de México es mejor?", se cuestiona en plenitud y satisfecho de una carrera en la que nunca ha tenido que trabajar, ya que hacer vestidos le proporciona un permanente goce.


En el recuento de estos años de arduo trabajo, recuerda a un niño de nueve años que se autodiseñaba ropa, incluso con las cortinas de casa.


Sus primeras máquinas de costura fueron regaladas por la tía Yuyu, que fungieron como cómplices de un joven que sabía lo que quería en la vida.
"Soy muy afortunado, un bendecido por hacer lo que me gusta", confiesa, agradecido con la vida.
Macario, un creador con estilo inconfundible que puede reflejarse en cualquiera de sus diseños, está rodeado de amor y sabe que la fama llega cuando se hacen las cosas bien.


"En estos años aprendí a ser humilde y eso es lo más grande que me pudo pasar. Me siento feliz comiendo con mi equipo en la cocina.

Me emociona oír que alguien quiere venir en sábado o en domingo a continuar sus tareas", compartió sentado ahora en una casa de moda situada en las Lomas, dominada por desniveles y anaqueles con mascadas de seda, azules, lilas y rosas.
Y es que su diseño de Alta de Moda es además de exquisito, profundamente respetuoso, y por eso su nombre está ya inscrito en la moda nacional.

 

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