En la Oponión
Pbro. Miqueas Cantú Mtz
 |
 |
 |
 |
 |
Hacer caos dentro de una casa es fácil, grite, sea negativo, regañe efusivamente, pelee siempre para tener razón, no escuche, critique y más.
La consecuencia es una familia sin trascendencia, como el viento, que sólo mueve algunas cosas pero al final no deja nada.
Hay una tarea de todo miembro de hogar tiene, es hacer la paz.
La paz no es un estado de calma estática, es más bien una condición del corazón.
Según la condición es lo que se genera.
Si usted tiene paz genera paz, si usted tiene un caos en su corazón genera caos. La fórmula engañosa es pensar que si hago cosas tranquilas tendré paz, pero la perspectiva divina es primero pongo mi paz en ti y después tienes la capacidad de dar paz.
Jesús, el hijo de Dios, ofreció su paz, él lo declaró cuando dijo mi paz os doy. Esta época del año es una oportunidad para recibir la paz, y así generarla a favor de nuestra familia.
Ahora una pregunta, ¿qué es la paz? Para esto cierro con una ilustración y aplicación del libro. Lo que la pérdida no te puede quitar, de Lis Milland.
En alguna ocasión, se realizó un concurso de pintura.
El premio lo obtendría el artista que mejor representara lo que es la paz. El tercer lugar se lo otorgaron a la pintura de un hermoso campo. Distintos tonos de verde se entremezclaban.
Allí se destacaban frondosos árboles. Algunos estaban cargados de frutos y otros estaban impregnados de flores. Mil colores se veían entre las hojas.
En el fondo se levantaban imponente montañas, salpicadas con erguidas palmeras. La pintura que obtuvo el segundo lugar, se podía observar un perfecto mar sereno.
En un hermoso juego cristalino, el cielo y mar se hacían uno. Los rayos del sol entre las nubes parecían finas pinceladas de miel. Todo el que se detenía frente a esa pintura
fantaseaba con que se sumergía en el agua y quedaba atrapado en ese remanso de total quietud.
La sorpresa mayor se la llevaron las personas al ver la pintura que ganó el primer lugar.
¡Era un huracán! Se podían ver los violentos vientos, las casas destrozadas, los escombros volando, los vehículos volcados y los árboles caídos.
Muchos se preguntaban: ¿Por qué este cuadro obtuvo el primer premio representando lo que es la paz? Pero para quienes fueron buenos observadores, la razón estaba muy clara.
En una rama de uno de los árboles caídos por la furiosa tempestad, había un pajarito azul y amarillo.
Se sentía feliz y estaba cantando. La verdadera paz consiste en que, aunque haya pérdidas, la persona pueda cantar y experimentar gozo.
En la víspera del 2020 Usted pida a Dios de su paz y así pueda generar paz en donde quiera que ponga sus pies.
Opina sobre este artículo