2020: Trump al banquillo

¿De qué se le acusa?

La Cámara de Representantes de Estados Unidos envió a juicio político al Presidente Donald Trump tras aprobar los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso en su contra, convirtiéndolo en el tercer Mandatario en la historia del país en enfrentar la destitución.
El primer cargo -abuso de poder- acusa a Trump de haber solicitado corruptamente la asistencia electoral del Gobierno de Ucrania al pedirle que investigara a sus rivales demócratas con el fin de difamarlos.
Por otro lado, el segundo cargo consiste en haber obstruido la investigación del Congreso sobre el asunto.

¿Y ahora qué sigue?

1.

La Cámara baja nombrará a los fiscales, quienes presentarán los cargos al Senado.

2. Los senadores discutirán y votarán las reglas del juicio.
El jefe de la Suprema Corte de Justicia de EU, John Roberts, presidirá el juicio

3.

El Senado convoca al Presidente para responder por los artículos de juicio político, y pueden presentarse él o sus abogados.
Si declina a presentarse, es visto como una declaración de no culpabilidad.

4.

El juicio político, que consiste en presentar argumentos, evidencia y citaciones judiciales.
Posteriormente, declaraciones de cierre y deliberación.
Finalmente, el voto por cada artículo de juicio político por separado.

Posteriormente, el Senado puede votar sobre si descalificar al Presidente de un cargo futuro.
Si se realizara la votación, se requeriría una mayoría simple.

¿Qué ha pasado en otros juicios?

Solamente tres predecesores de Trump han pasado por procesos similares.
Andrew Johnson y Bill Clinton fueron absueltos después de juicios en el Senado.
Richard Nixon renunció para evitar su destitución por el escándalo de Watergate.
De los 20 funcionarios a los que se les ha iniciado un procedimiento de juicio político, ocho jueces federales con cargos vitalicios han sido condenados y destituidos.

¿Qué pasará en las elecciones?

Trump será el primer Presidente que buscará la reelección tras ser enjuiciado.
Mientras sus detractores apuestan a que el proceso empañe su imagen, sus simpatizantes ya venden playeras con la frase "¡Exonerado!".
Falta ver qué opina el electorado estadounidense.