Pacientes esperan ser atendidos en el Hospital Civil de Especialidades, en Guadalajara. Foto: Ruth Álvarez

CD. DE MEXICO

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La transición del Seguro Popular al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) ha iniciado lento y entre la incertidumbre.

Aunque ayer entró en vigor la operación del nuevo organismo, que dará atención médica a la población sin seguridad social, personas que estaban afiliadas al extinto esquema no saben qué es lo que pasará con la cobertura de sus enfermedades y si los servicios que les prestan serán gratuitos o no.

Con el cambio, señalaron, es poco el personal que les brinda información.

En Guadalajara, Jalisco, Marisol Montés Guillén, de 33 años, desde hace un mes tiene internada en el Hospital Civil "Dr.

Juan I. Menchaca" a su bebé, debido a que ha tenido convulsiones.

Durante las fechas festivas, dijo, estuvo al cuidado de su pequeña y su preocupación ahora es qué debe hacer para no pagar los servicios médicos que habían sido gratuitos.

"Nos llegó la noticia de que ya van a quitar lo del Seguro Popular y se va a cobrar normalmente, pero nadie nos ha dicho nada, ni trabajo social, ni los doctores, nadie nos ha comunicado nada, sólo porque escuchamos de varias personas, pero nadie nos ha dicho nada", señaló.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, a los afiliados al anterior esquema se les seguirá brindando la atención médica gratuita y la población que la requiriera sólo debe su credencial de lector, CURP o acta de nacimiento, pero aún no hay módulos para solicitar el servicio.

Al menos en dicho hospital de la capital jalisciense carecían de ellos, así como de personal médico que conociera el proceso.

En el Hospital Civil "Fray Antonio Alcalde" de la misma ciudad, la situación fue idéntica. Familiares de pacientes indicaron que están a la expectativa sobre si tendrán que pagar los servicios.

"No nos han informado nada, hay mucha incertidumbre", dijo Socorro Santacruz, de 53 años.

En el Hospital General "Dr. José María Rodríguez", de Ecatepec, Estado de México, se cobró la consulta a quien no tenía afiliación al Seguro Popular; pero en el Hospital General La Villa, ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero de la Ciudad de México, la atención se brindó de forma gratuita en Urgencias.

En Ecatepec, los pacientes sin afiliación al Seguro Popular debían pagar 175 pesos para recibir consulta.

La señora Guadalupe Flores, quien acudió a esa unidad por un problema de hipertensión, lamentó que no se cumpla con la promesa de otorgar los servicios de salud de manera gratuita.

"Esto está muy mal hecho. La gente viene confiada y no traes dinero porque piensas que el servicio ya es gratuito y resulta que te cobran", reprochó la mujer de 65 años.

Personal del hospital informó que esperan recibir un oficio que acredite el acuerdo de colaboración con el Insabi para comenzar a brindar la atención sin costo.

Ofrecen atención gratuita y de calidad

El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que de manera oficial inició funciones ayer en sustitución del Seguro Popular, pretende otorgar servicios de salud gratuitos y de calidad a 69 millones de mexicanos que no cuentan con seguridad social, señaló Juan Antonio Ferrer Aguilar, quien será designado titular del nuevo organismo.

La atención de los pacientes del Seguro Popular, insistió, no será interrumpida en ningún momento.

Asimismo, aseguró que seguirán atendiendo las enfermedades que generan gastos catastróficos, como el cáncer o el VIH, pero ahora serán financiadas con el recién creado Fondo de Salud para el Bienestar.

"Hoy es un día histórico para México. Ahora la salud pública, y sobre todo la salud de los más desfavorecidos, ya nunca más será para lucro o negocio de nadie.

La salud pública de las mexicanas y los mexicanos tiene ahora en el Insabi a su principal promotor y defensor", expuso Ferrer a través de un video.

Con el Insabi, afirmó, habrá atención para todos los padecimientos, así como medicamentos y demás insumos gratuitos para quienes los requieran.

Ferrer indicó que iniciará un esquema de colaboración con las entidades, el cual evitará la duplicidad o dispersión de plazas, permitirá lograr ahorros y dará oportunidad a invertir mejor los recursos para la infraestructura médica.