En la Oponión
Pbro. Miqueas Cantú Mtz
Dios es amor, su esencia es amor por lo tanto no podemos definir la palabra sin tomar en cuenta el concepto divino.
En el texto a consideración se puede observar al amor personificado, con características de esfuerzo, de ánimo.
Yo no sé usted pero no se puede ver a el amor. Lo que el autor bíblico quería explicar es que el amor está en la voluntad del hombre de despojarse de su pensamiento egocéntrico y adoptar un pensamiento de servicio al prójimo.
El ejemplo por excelencia de amor personalizado es Jesús el hijo de Dios. El amó a la humanidad dejando la comodidad del hogar celestial y venir a la tierra a morir, muerte de cruz.
A pesar del dolor no se dio por vencido hasta cumplir con el propósito divino. Así es el amor, más que un sentimiento efímero, es una decisión de esfuerzo, lucha, soporte y perseverancia.
Jesús nos enseña a amar, cuando confiamos en él, el nos guía y nos orienta.
El amor sana el pasado, trae paz en el presente y da esperanza en el futuro.
Es tiempo que la vida de Jesús fluya en nosotros y que personifiquemos el amor, que el cónyuge y los hijos vean en nosotros esfuerzo, compromiso, perseverancia, humildad y servicio.
El amor no necesita un día para expresarse, todos los días actúa bajo esa esencia. Que tenga bonito y bendecido domingo.