Reinó Vicente Fernández en el cine

Agencia / Reforma
Guadalajara, México (19 febrero 2020).- Nunca importó que "El Charro de Huentitán" no fuera un actor profesional, pues cuando estaba en el set, era un hombre dedicado.

Algo que sigue destacándolo a sus 80 años, mismos que cumplió el lunes.


Así lo recuerda Rafael Villaseñor Kuri, quien dirigió 19 de las 33 cintas protagonizadas por "Chente".

Fue su director de cabecera gracias a un contrato de exclusividad firmado en 1978 con el productor Gregorio Wallerstein, impulsor de la carrera del cantante en el séptimo arte.

"Vicente era disciplinado hasta morir, se sabía las líneas de todo mundo.

No era difícil de dirigir, era un profesional en todas las instrucciones que se le daban porque las seguía al pie de la letra", comparte Villaseñor.

El primer proyecto en conjunto fue El Coyote y la Bronca (1980), donde Vicente Fernández tuvo como compañera a Blanca Guerra, con quien compartió pantalla en cinco películas más, entre ellas Una Pura y Dos Con Sal (1983) y El Sin Vergüenza.

De acuerdo con Villaseñor, las películas de Chente debían contar siempre con lo mejor en producción.

"Siempre usé el mejor equipo, la cámara más 'picuda', además busqué locaciones reales como haciendas, pueblos, ciudades y más", recuerda el cineasta.

A la estrategia se sumó un elenco de alto nivel para que el cantante pudiera inspirarse frente a la cámara.

"A mí me gustaba mucho la pareja que hacían Vicente y Blanca Guerra.

Se llevaban y se veían bien.

"Siempre lo rodeamos de muy buenos actores como Sergio Jiménez, Claudio Obregón o David Reynoso, porque cuando a alguien le pones un actor de nivel, no lo obligas, pero psicológicamente querrá dar el cien".

Y aunque en los 80 realizó decenas de títulos, "Chente" se cotizó desde antes, en los 70, gracias a cintas como Tacos al Carbón (1972), Entre Monjas Anda el Diablo (1972) y Tu Camino y el Mío (1973), entre otras.

Con La Ley del Monte (1976) llegaría uno de sus máximos aciertos, el cual registró una buena taquilla.

Inspirada en uno de sus icónicos temas, mostró uno de sus romances más intensos junto a Patricia Aspillaga.

Otras de las películas destacadas de la época fueron El Arracadas (1977) y Picardía Mexicana (1978).

En todas estas producciones Fernández alternó con las figuras femeninas de moda, como Angélica María, Ana Martin, Ofelia Medina, Lucía Méndez y Jacqueline Andere, entre otras.

Su último filme fue Mi Querido Viejo (1991), donde aparece su hijo, Alejandro Fernández.