SANTIAGO DE CHILE
/REFORMA
El festival de Viña del Mar, que se celebra en esa ciudad chilena desde 1960, se utiliza para dar "una imagen de normalidad" que el país no tiene, acusó Paula Arriagada, abogada de derechos humanos en medio de las protestas sociales.
"Hoy Chile está paralizado por completo. Estamos en un estallido social y una crisis profunda que la clase política no ha sabido llevar adelante con éxito, sino que se ha empeñado en reprimir las manifestaciones", reprochó Arriagada.
Después de que desde distintas zonas aledañas a la ciudad se movilizaran manifestantes hasta el centro urbano, concretamente las inmediaciones de la plaza Vergara, la Policía comenzó a reaccionar con vehículos blindados desde los que lanzaron agua a presión y gases lacrimógenos.
Los manifestantes, por su parte, iniciaron hogueras en las calles y se produjo la quema de algunos coches, mientras que el Hotel O'Higgins, el más emblemático del festival y donde se alojan periodistas, público y trabajadores del festival, fue evacuado por seguridad.
En Twitter durante todo el día fue trending topic el tema #SinJusticiaNoHayFestival y, por el momento, se desconoce si hay heridos o detenidos.
Este año, los organizadores del evento reforzaron las medidas de seguridad en medio de las amenazas de boicot al espectáculo.
Las protestas en demanda de mejoras en salud, educación y pensiones, entre otros, han dejado más de 30 muertos y miles de heridos, además de cuantiosos daños materiales.
Aunque han bajado su intensidad respecto a los primeros meses, constantes manifestaciones se realizan en Santiago y otras partes del país.