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/REFORMA
"Hemos estado encerrados por más de una semana. Días locos. Como si estuviéramos viviendo una película", cuenta a CANCHA, Michael Valkanis, auxiliar técnico de John Van't Schip, entrenador de Grecia.
El equipo helénico iba a enfrentar el domingo a la Selección Mexicana en amistoso de Fecha FIFA, en Arlington, Texas, pero la pandemia del Covid-19 sepultó los planes.
"Estábamos con la idea de enfrentar a México, un buen rival que juega buen futbol ofensivo. Una buena prueba para nuestro equipo que hemos puesto en preparación para la Nations League, en septiembre, pero más importante, para Qatar 2022", explica Valkanis, vía telefónica desde su encierro, en Voula, Atenas.
En confinamiento, festejó el cumpleaños de su esposa, hace ejercicio con sus hijos, aguarda que todo vuelva a la normalidad, lamentándose de la oportunidad perdida para trabajar con el representativo griego.
"Hay tiempo limitado para trabajar a nivel Selecciones. Cada día, cada juego, cada sesión es muy importante", apunta.
"Tomamos el reto con John desde septiembre. En poco tiempo hemos hecho cambios al plantel y al estilo de juego. Así que cada concentración, cada juego es importante para nosotros.
Grecia necesita reexaminar los días de cuando tuvo éxito".
Pero más allá de la frustración de no tener la Fecha FIFA, de extrañar el futbol, Valkanis considera que esta contingencia sanitaria trae algunos beneficios.
"A veces vemos que hay cosas más importantes en nuestra vida que el futbol, como nuestra familia, seguridad y salud; nuestra pasión por el futbol nos pone en nuestro pequeño mundo de futbol trabajando las 24 horas del día, ahora es tiempo de descansar y poner las cosas en perspectiva", agrega.
"Estoy seguro que esta pandemia pasará y todos seremos capaces de volver a lo que amamos hacer: futbol".
Esa es la esperanza del mundo y el sueño de mirar otra vez el balón rodar.
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