Persona camina en medio de una desolada Piazza di Spagna, en Roma. Foto: EFE

AGENCIA / EFE

El Gobierno italiano detalló ayer el plan de reapertura gradual del país, el cual empezará la próxima semana y las fases se extenderán hasta el 1 de junio, en un esfuerzo para que no haya rebrotes del nuevo coronavirus tras casi dos meses de aislamiento.

"Ahora se inicia la fase de convivencia con el virus. Debemos comprender que en esta Fase 2 la curva de contagios puede volver a subir. Ese riesgo existe, debemos afrontarlo con responsabilidad", advirtió el Primer Ministro Giuseppe Conte.

A partir del 4 de mayo, se reanudará la actividad del sector manufacturero, la construcción y el comercio mayorista, que deberán garantizar protocolos de seguridad.

Italia, que suma 197 mil contagios y 26 mil 644 muertes por Covid-19, también autorizará las visitas a familiares y abrirá los parques y jardines de la ciudad, donde se podrá practicar deporte individualmente y a dos metros de distancia de los demás.

Los funerales, con un grupo máximo de hasta 15 personas, podrán realizarse siempre y cuando los asistentes porten mascarillas.

La salida a la calle de quienes tengan fiebre superior a 37.5 grados quedará prohibida.

En dicha fecha no habrá aún libertad total de movimiento, las personas no podrán cambiar de región, pero sí desplazarse dentro de ella, con motivos justificados de tipo laboral, sanitario o de necesidad.

Para el 18 de mayor los comercios minoristas podrán volver a operar, así como los museos y las bibliotecas.

Una reapertura casi total llegaría el 1 de junio, cuando los bares, restaurantes, y centros de cuidado personal, como peluquerías y estéticas, abran nuevamente sus puertas.

Las actividades escolares, prevé el Gobierno, se reanudarían hasta septiembre.