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Un cuadro típico del trastorno bipolar son los episodios de manía, exaltación afectiva y de mucha energía, que puede convertirse en una depresión aguda.
Francisco Javier Rodríguez Lara, psiquiatra y director general de Terapia Breve Center, explica que el trastorno bipolar es diagnosticado en dos principales formas: tipo 1 y tipo 2.
"En el tipo 1 hay una fase de manía de mucha actividad, de exaltación, donde la persona empieza a estar con mucha energía que se sale de patrones normales, experimenta una sensación de invencibilidad y megalomanía, y deja de sentir la necesidad de dormir, seguido de una fase depresiva, incapacitante.
Va de un extremo al otro por periodos sostenidos en el tiempo.
"El tipo 2 desarrolla cuadros depresivos y cuadros de hipomanía, exaltaciones o actividades, no tan intensas como en el tipo 1, y hay hasta 6 subtipos, en los que hay periodos alternados de ciclotimia, que son aspectos de exaltación, seguidos de aspectos depresivos o de irritabilidad y se han ido armando clasificaciones cada vez más amplias", menciona el especialista.
Autocuidado
Es muy importante el manejo psicoeducativo, es decir, que el paciente aprenda a reconocer las fases y las condiciones de su padecimiento para poder prevenir un episodio de manía.
Los signos que se pueden distinguir son el exceso de energía que sale de los parámetros normales o habituales y no tener la necesidad de descansar o dormir.
"Parte del autocuidado es reconocer que tiene una condición médica, de salud mental que se llama trastorno bipolar.
Debe aprender a detectar oportunamente los signos de una fase o de la otra para acudir oportunamente a tratamiento.
"Asumir la responsabilidad que conlleva padecer esa condición y, para ello, se requiere un manejo emocional.
La responsabilidad del autocuidado es tomarse la medicación tal y como la indique su médico y llevar un adecuado programa de dieta y ejercicios", explica Rodríguez Lara.
"Se debe anticipar a un episodio de manía, con una revisión médica, una revisión psiquiátrica e iniciar lo más pronto posible una medicación.
Se tiene que entender que esta fase no es controlable. Es una patología que no sólo afecta a la persona que lo vive, sino a quienes lo rodean".
Tratamiento
Rodríguez Lara recalca que para atender el trastorno bipolar se necesita un tratamiento psiquiátrico y con medicación o tranquilizantes mayores que tengan efecto antidepresivo y antimaníaco.
"El tratamiento, principalmente en la fase aguda, es farmacológico.
Es muy importante que los pacientes y las familias entiendan que el trastorno bipolar, cuando ya se hace un diagnóstico como tal, no es que se vaya a curar o a quitar, pero sí se puede controlar", comenta.
"El paciente y la familia deben entender que es un cuadro que tiende a ser crónico, que se va a presentar y que se puede agravar y deteriorar si no se atiende farmacológicamente".
Las adolescentes o mujeres jóvenes de entre 20 a 30 años, con herencia genética, son más susceptibles a presentar este padecimiento y al ser diagnosticado se debe llevar tratamiento con fármacos.
"Si una persona no es diagnosticada va a estar reteniendo mucha inestabilidad en su vida, los cuadros se podrían volver más serios y más frecuentes", afirma el experto.
Arte y meditación
De acuerdo con el especialista en psiquiatría y psicoterapia, un medio alternativo de relajación, sólo en casos ya estabilizados, son la meditación, yoga, mindfulness o el arte.
"La persona debe cuidar sus niveles de estrés y ansiedad porque aunque no son la causa de cuadros de bipolaridad, sí contribuyen como 'efecto gatillo' a que se incremente la vulnerabilidad de pasar entre una fase y la otra", explica Rodríguez Lara.
Belinda Garza es bailarina profesional y autora del libro "Danzando con la bipolaridad", fue diagnosticada con la enfermedad a los 23 años, y a partir de ese momento ha aprendido a lidiar con ella.
"Este tipo de trastorno es muy grave, porque si no está bien manejado, puede llegar al suicidio, ya sea que lo intentes o por un accidente", dice.
"Hay varias maneras para controlar el trastorno bipolar, porque no se cura, se trata: No tomar alcohol, ir con su psiquiatra y tomar sus medicamentos.
El otro pilar importante es tener contacto directo con el arte, de cualquier tipo, como danza, pintura o actividades deportivas, como artes marciales".
Danzando con la bipolaridad
- Belinda Garza
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Esta novela autobiográfica ambientada entre 1983 y 2017, cuenta la historia de Sofía, una joven de 23 años diagnosticada con bipolaridad que fue internada en un hospital psiquiátrico.
En sus páginas se describe su lucha contra este padecimiento y los episodios de manía que la llevaron casi al borde de la muerte.
"Es un libro que trata de darle esperanza a las personas que sufren de trastorno bipolar o a los familiares que conviven con personas bipolares", dice Belinda Garza.
"Se pueden llegar a identificar con Sofía, porque el personaje pasa por crisis de depresión y sirve para ver cómo se puede superar".
"Danzando con la bipolaridad" invita a la reflexión sobre este padecimiento, sus síntomas y el día a día de una persona que lo padece y el de sus familiares.
- Sobre la autora: Belinda Garza fue bailarina profesional, maestra y coreógrafa, con 30 años de experiencia.
Licenciada en odontología y con una maestría en psicoterapia Gestalt de grupo. "Danzando con la bipolaridad" es su primer libro.