En la Oponión
Pbro. Miqueas Cantú Mtz
En el segundo intento le llevó 5 días clavar la bandera de la victoria en el pico más alto.
Cuando se le preguntó acerca del ¿cómo le hizo para llegar a la meta con una sola pierna? Y el respondió: cuando la escalada se endurecía y me encontraba cansado, me decía: "sólo tengo que dar un paso más.
Cualquiera puede hacerlo así que un brinco a la vez".
Esta historia nos trae una gran enseñanza, a veces queremos que los triunfos lleguen con el esfuerzo de un solo día, envueltos en una cultura de lo inmediato, nos desesperamos, pero los éxitos obtenidos por el camino del proceso y del esfuerzo diario son los que más se valoran y se disfrutan.
Tenemos la tendencia de pensar que esta cuarentena es un alto a nuestra agenda y que ya no hay nada más que hacer. Pero más bien es un cambio de agenda, es un vivir cada día, un paso a la vez para obtener resultados que verdaderamente valen más que dinero.
No caiga en la desesperación, un paso a la vez, el proverbista nos lleva a la senda del justo, y explica que es un camino seguro.
En este mismo sentido Jesús nos motiva a vivir un día a la vez:
Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán.
Basta a cada día su propio mal.
S. Mateo 6:34 RVR1960
Disfrute cada día al lado de su familia, aproveche el tiempo para sumar a su sueño o visión. Un paso a la vez.