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Arman filas para entrar a la Isla del Padre

Debido a los operativos de vigilancia sanitaria, los accesos a la Isla del Padre lucieron con largas filas. Foto: Especial
En el segundo día de reapertura económica gradual en Texas, la Isla del Padre reportó ayer una gran afluencia de personas
domingo, 3 de mayo de 2020
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Agencia Reforma

Brownsville, Estados Unidos (03 mayo 2020).- En el segundo día de reapertura económica gradual en Texas, la Isla del Padre reportó ayer una gran afluencia de personas, quienes acudieron a disfrutar del sol y la playa tras más de 40 días de aislamiento social.

De acuerdo con prestadores de servicios del centro turístico, se reportó una ocupación de más del 50 por ciento, principalmente en condominios, luego de permanecer prácticamente vacío.

La mayoría de los visitantes provenía de ciudades cercanas, que suelen acudir los fines de semana al centro turístico, mientras que los mexicanos brillaron por su ausencia debido a que la frontera está cerrada hasta el 19 de mayo.

"La gente que está llegando es de aquí del Valle (de Texas) o de Houston, San Antonio y otras ciudades", dijo un prestador del servicio de renta de condominios.

En el puente Queen Isabella, que une a Puerto Isabel con la Isla del Padre, se reportaron largas filas debido no sólo a la afluencia, sino también a los operativos de vigilancia sanitaria que realiza el Departamento de Salud del Condado de Cameron.

En los operativos se revisa que los conductores y acompañantes no tengan síntomas del Covid-19.

La Policía de la Isla estuvo presente en los accesos al centro turístico, como lo hace en temporada de gran afluencia.

Algunos hoteles, como el Hilton, ofrecieron descuentos del 50 por ciento a trabajadores de áreas esenciales, como empleados de la salud, policías, bomberos, entre otros.

Las áreas públicas lucieron concurridas, aunque aún lejos de su máxima capacidad.

Los restaurantes abrieron de manera normal, al igual que las tiendas, pero con sana distancia y la limitación de no superar el 25 por ciento de su capacidad del establecimiento, como marcan los lineamientos de reapertura de Texas.

Los empleados usan cubrebocas, mientras que los clientes no tienen la obligación de utilizarlos.

 

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