Por: Luis Alberto Triana F.
La complicada situación se presenta en plena Fase III de la pandemia por COVID-19 cuando en Estados como Nuevo León y Tamaulipas se han potencializado los casos de contagio y han sido insistentes los llamados a quedarse en casa
Durante el fin de semana y desde temprana hora, los cruces fronterizos que unen a Reynosa con localidades del Valle de Texas registraron incrementos notables en sus aforos tanto en el cruce Reynosa-Hidalgo como el Puente Reynosa-Mission.
En el Puente Reynosa-Hidalgo no sólo se trataba de filas y filas de vehículos, sino también de personas que se dirigían a Estados Unidos a través del área peatonal.
En ambos cruces se apreciaban inclusive camionetas que remolcaban motos acuáticas y cuyo destino era llegar a la Isla del Padre o algún otro lugar turístico en Texas.
El flujo fronterizo ha sido constante debido a que residentes y ciudadanos de Estados Unidos ya no se encuentran en cuarentena y visitan ciudadanos de Tamaulipas y otras parte del país donde cuentan con familiares y amistades.
Texas si mantiene aún la restricción de ingreso para todo extranjero, incluyendo a los residentes en la frontera tamaulipeca.
Sin embargo en localidades como Reynosa es muy común que los ciudadanos tengan la doble nacionalidad.
También empresarios, profesionistas o inversionistas cuentan con propiedades en territorio norteamericano y ello les permite el ingreso a los Estados Unidos.
Mientras que esto sucede en Texas, de este lado de la frontera se mantiene la restricción de las actividades productivas no esenciales, los filtros de salud en carreteras y zonas urbanas y los protocolos como el uso obligado de cubrebocas, la sana distancia y el permanecer en casa bajo aislamiento social.