Por: Tania Castillo
“En 2 meses que tenemos de contingencia ha habido 4 suicidios en la región, que no es la época; nosotros tenemos ciertas estadísticas en las cuales aumentan los cuadros depresivos que se asocian con los intentos o suicidios consumados, que aumentan un poco en fin de año o época de invierno, y en esta ocasión no ha sido así”.
Agregó: “Una de las teorías es que el aislamiento social puede haber estado generando estrés en estas personas y esto desencadenó algunos cuadros previos, porque cuando hablamos de un suicidio es que debe haber algo antes, ya sea que tuviera una enfermedad previa o que hubiera un antecedente de intentos o alguno de sus familiares haya cometido suicidio”.
De León Carrillo destacó que de acuerdo a estadísticas de años pasados, el promedio anual de suicidios en Reynosa es de hasta 5 casos, cifra que casi se alcanza a sólo 5 meses de haber iniciado el año.
El especialista exhortó a las familias a observar el comportamiento de sus familiares con antecedentes de depresión, ansiedad u otras enfermedades psicológicas a fin de detectar síntomas de alarma y pedir ayuda a tiempo para evitar un desenlace fatal.
“Al ver que la persona se empieza a aislar, a evitar al resto de las personas y familia, que no duerma bien o excesivamente, el que pierda interés en su vida cotidiana, no querer bañarse, ante estos detalles hay que investigar qué está pasado en redes e internet… alguien que tiene esta idea puede buscar justificaciones o apoyos que confirmen ese deseo de ya no querer vivir”.
Reiteró: “Lo más recomendable es pedir ayuda, por el mismo aislamiento es probable que haya generado dificultad a la familia de acercarse a un facultativo, hay que pedir ayuda por teléfono, por videollamada, hay universidades que tienen psicólogos, nuestros teléfonos están en los directorios e internet, hay que solicitar apoyo, lo ideal es que fuera por el paciente pero si no por lo menos de la familia”.