En el video en blanco y negro, que se titula "¡Ya basta! Los médicos y personal de salud no somos héroes, somos seres humanos". Foto: Especial

Cd. de México (02 junio 2020).- Médicos que laboran para la Secretaría de Salud de la Ciudad de México reclamaron a la dependencia que personal se contagie de Covid-19 por que no hay equipo, la falta de prestaciones y que viven en incertidumbre laboral.

Las quejas fueron expuestas mediante un video de 18:47 minutos, que se realizó en memoria de Uriel Elías Guzmán, médico legista de la Secretaría de Salud local, que falleció el pasado 4 de mayo debido al virus.

De acuerdo con sus compañeros y familiares, la causa de contagio fue la carencia de equipo y la de su muerte, la falta de atención médica oportuna.

El doctor de 38 años falleció tras trabajar siete años para la Ssa sin un contrato fijo, por lo que su esposa y dos hijas no cuentan con ningún beneficio económico.

En el video en blanco y negro, que se titula "¡Ya basta! Los médicos y personal de salud no somos héroes, somos seres humanos", especialistas de la salud narran la precariedad con la que han vivido.

Algunos dicen que pese a tener más de 10 años de trabajo para la institución, no tienen derechos ni garantías laborales, y temen dejar desprotegidos a sus familiares.

"Llevo trabajando 10 años y medio sin prestaciones laborales", sostiene Carlos Giuseppe Ramírez, quien labora en la Alcaldía de Iztapalapa.

"Si falleciera no pasaría nada, porque para el trabajo sólo soy un número (...) bajo su premisa o pregón de decir: 'Éstas son las condiciones ¿quieres o no quieres?' y siempre existirá la persona como yo o como cualquier otro médico que tiene necesidad", añadió.

"No podemos ni siquiera morir tranquilos".

Entre los inconformes se encuentra David Velasco, médico legista de la Gustavo A. Madero, quien con dificultad para respirar, afirma ser un caso positivo del nuevo coronavirus.

"Ponerme en riesgo en mi trabajo, es algo de lo que he estado consciente toda mi vida, como médico, pero la institución debería cuidarnos, porque no sólo nos ponemos en riesgo nosotros, sino también a nuestras familias", señaló.

"Mi padre también se contagió. Lo contagié de coronavirus y él ya falleció ¿Eso quién me lo regresa? ¡Nadie! Amerito hospitalización, intubación.

Ahora mismo me cuesta trabajo respirar. Si yo muriera, dejaría desprotegidos a mis dependientes, a mi hijo, porque no tenemos una base que nos respalde, no podemos ni siquiera morir tranquilos".

"¿De qué se trata, Gobierno? ¡De qué se trata!", agregó.

En tanto, la Doctora Rivera, médico legista adscrita a la Unidad Departamental de Medicina Legal, volante en diversas Alcaldías de la zona sur desde hace 9 años, resalta la importancia de que alguien que esté expuesto al Covid-19 por su trabajo, esté protegido en todos los ámbitos.

"No somos héroes, somos médicos que tenemos padre, madre, hijos, familia, y cuentas por pagar. Que sufrimos la ausencia de una pensión digna, y a un sueldo competente", apuntó.

Gerardo Delgado Flores, médico legista por más de 14 años, principalmente en la Alcaldía de Tlalpan subrayó que la muerte de Uriel Elías Guzmán fue causada por diversas injusticias.

"Sabemos que tu muerte fue consecuencia de años de indolencia de la institución, de años de indolencia de la Secretaría de Salud, que de forma sistemática se ha dedicado a cumplir metas, a cumplir objetivos y para logarlo no le ha importado sacrificar al personal médico", expuso.

"Si me enfermara, si falleciera, mi institución pues seguramente exigiría que me dieran de baja lo más pronto posible, ¿para qué? Para que mi lugar sea ocupado por otra persona ¿por qué? Porque para la institución somos eso: somos personal desechable", opinó.

El doctor Romero, médico volante de la zona sur, de Iztapalapa contó que al realizar labores para levantar actas médicas, los cadáveres diagnosticados por muerte por Covid-19 son apilados y entregados con bolsas rotas.

También se escucha a la Doctora Juárez, 10 años 8 meses, adscrita a la Alcaldía Gustavo A. Madero; a la Doctora Mata, Venustiano Carranza, sin un contrato fijo pese a los 11 años laborando para la Ssa; y la Doctora López, de la Fiscalía de Narcomenudeo, con 11 años de antigüedad en las mismas condiciones.