La actriz, de 46 años, es una de las protagonistas de la miniserie "I Know This Much is True". Foto: especial

Cd. de México (07 junio 2020).- Lo mismo ha sido nominada al Óscar por su actuación en Cabo de Miedo (1991), de Martin Scorsese, que ganado como Mejor Actriz en el Festival de Venecia por su protagónico en Asesinos por Naturaleza (1994), de Oliver Stone.

En su trayectoria de más de 30 años, Juliette Lewis ha trabajado con laureados directores como Woody Allen (Maridos y Esposas) y Robert Rodriguez (Del Crepúsculo al Amanecer), y con noveles, como Dominic Sena, Drew Barrymore o Mark Ruffalo.

Por lo que hacer un proyecto en televisión con Derek Cianfrance, quien tiene entre sus créditos Triste San Valentín (2010) o La Luz Entre los Océanos (2016), sonaba a un reto distinto.

Al final, para una actriz que considera que cada director es un maestro, la experiencia con el cineasta fue algo que inyectó mucha vida a su trabajo.

"Fue una experiencia muy especial porque el estilo, la manera en que Derek dirige, me recordó a la forma en que trabajaban los directores del principio de mi carrera, cuando comencé siendo una joven actriz.

"Aquellos que querían que improvisara, que me arriesgara y que se tomaban el tiempo en el set para descubrir diferentes maneras en que los personajes se pueden expresar", asegura Lewis en entrevista.

La colaboración con Derek es con la miniserie I Know This Much is True, disponible en HBO.

"La televisión es diferente al cine, están muy apegados a los guiones, y Derek quería que fuera como una pieza fílmica de seis horas.

Eso fue básicamente lo que hicimos.

"Como se hacía en los 70, con (Stanley) Kubrick, en mi caso con Oliver Stone y Scorsese, tienes la oportunidad de descubrir conforme vas haciendo el trabajo y te permites bailar al ritmo de la exploración creativa".

Lo cierto es que la angelina, de 46 años, lleva ya un rato inmersa en la pantalla chica, con shows como The Firm (2012), Secrets and Lies (2015), Wayward Pines (2015), Camping (2018) y The Act (2019), trabajos que han reactivado su carrera.

La miniserie de HBO, centrada la relación de unos gemelos, uno de ellos con esquizofrenia paranoica, fue también su reencuentro con Mark Ruffalo, quien la dirigió en Sympathy for Delicious (2010), ópera prima del actor.

"Trabajamos con un director que quería que nos atreviéramos, que no estuviéramos en la zona segura y que no nos casáramos con las palabras.

Fue una experiencia muy divertida de descubrimiento.

"Lo gracioso es que tenías a Juliette y Mark, como personas, como actores que se respetan y admiran uno al otro, pero como personajes: Dominick (Ruffalo) y Nedra (Lewis), no podían ser mundos tan separados, ¡son tan distintos!".

Que ahora goce de prestigio en la televisión es prueba de que Hollywood se ha transformado, asegura, con todo y que ella siempre estuvo exenta de los estereotipos de género por su individualidad y porque su personalidad relajada siempre fue atípica.

"Tuve la fortuna de trabajar en sets muy dominados por hombres, pero en los que se me respetó y se me alentó como fuerza creativa. Eso fue increíble.

"También trabajé con directoras como Katherine Bigelow, así que he tenido la suerte de tener un rango muy grande con la gente con la que he trabajado", presume.