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Apreciar la labor de los diseñadores por su capacidad al realizar prendas en tallas personalizadas y terminados a mano te llevará a reflexionar la diferencia entre la moda rápida y la que se confecciona a partir de un taller de alta moda donde no cabe el concepto prisa.

Y es que la llamada corriente "Slow fashion" cuenta con ventajas que son palpables a la vista.

Las prendas se proyectan como lo que son. Hechas para ti, en tus medidas exactas, estampados exclusivos y colores que más favorecen a tu tez.

Su estilo clásico más que utilizar el término minimalista nunca pasará de moda.

No te importe que tu vestido llamado de fiesta dure guardado varias temporadas en el clóset, afirmó el diseñador egresado del Instituto Marañón de Milán.

Macario quiere que retomes en cuanto sea posible salir de casa, la antojable tradición que se amplió en los años 70.

Visitar a tu diseñador favorito y en charla de café decidir frente al espejo y con la ayuda de sedas de colores lo que te hace sentir mejor.

Se tomarán medidas, vendrás a una o dos pruebas, y en calma te llevarás en un gancho un vestido memorable por su atemporalidad, aseguró Macario.