Ante algunas decenas de feligreses congregados en la Plaza de San Pedro, el Papa recordó que se debía brindar asistencia a naciones en conflicto cono Yemen y Siria. Foto: EFE

Cd. del Vaticano, Vaticano (28 junio 2020).- El Papa Francisco señaló este domingo, durante el rezo del Ángelus, que algunas formas de corrupción en el mundo se han producido cuando los gobernantes sienten más amor por sus parientes que por su patria.

"Algunas corrupciones en los Gobiernos vienen realmente, porque el amor por la parentela es más grande que el amor por la patria y ponen en el cargo a sus parientes", comentó el líder de la Iglesia Católica desde el Palacio Apostólico.

El Pontífice -quien se dirigió a algunas decenas de personas congregadas en la Plaza de San Pedro- reflexionó sobre el Evangelio y recordó que una de las exigencias de Jesús de Nazaret a sus discípulos fue anteponer la fidelidad hacia él por encima de los afectos familiares.

"Jesús por supuesto no pretende subestimar el amor por los padres e hijos, pero sabe que los vínculos de parentesco, si son puestos en el primer lugar, pueden desviarse del verdadero bien", indicó.

Luego de su homilía, el Papa mencionó que algunos países se encontraban en medio de una situación "dramática" por los conflictos, hambrunas o desastres naturales.

Francisco habló del contexto en Siria y recalcó que el próximo martes tendrá lugar la cuarta Conferencia de la Unión Europea y Naciones Unidas en donde se discutirán estrategias para brindar asistencia a dicha región.

"Recemos para que este importante encuentro pueda mejorar la dramática situación del pueblo sirio y de sus vecinos, en particular el Líbano, en un contexto de graves crisis sociopolíticas y económicas que la pandemia ha hecho aún más difíciles", instó.

"Por favor, que los dirigentes sean capaces de hacer la paz".

El dirigente católico también aludió al Yemen -donde, según la UNICEF, unos 2.4 millones de niños menores de cinco años peligran por hambruna tras 5 años de guerra- y manifestó su especial preocupación por los menores.

Finalmente, el Papa hizo alusión a los afectados por los aluviones en Ucrania occidental y a la República Democrática del Congo.