Gobernador de Texas, Greg Abbott. Archivo

HOUSTON, TX.-

AGENCIA / EFE

El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció este jueves el uso obligatorio de tapabocas en espacio públicos en condados donde se haya registrado más de 20 casos positivos para contener la propagación del coronavirus.

“Se ha demostrado que el uso de cubrebocas es una de las medidas más efectivas para desacelerar los contagios de COVID-19”, señaló el republicano en un mensaje grabado desde la capital estatal, Austin.

La orden, que entrará en vigor el viernes, excluye a niños menores de 10 años, a personas con alguna condición médica, a comensales en restaurantes o cualquiera que esté consumiendo alimentos o bebidas al aire libre.

A los que desacaten esas medidas recibirán una advertencia por escrito, y en caso de una segunda ocasión recibirán una multa de 250 dólares.

En la orden ejecutiva, Abbott además da potestad a los gobiernos locales a imponer restricciones o prohibir las reuniones de 10 personas o más, y a mantener la distancia de seis pies.

La medida supone un giro de la posición que había tomado el gobernador cuando en mayo desestimó las órdenes que algunos gobiernos locales hicieron sobre el uso obligatorio de mascarillas, como fue el caso del Condado de Harris, donde se asienta la ciudad de Houston.

“Le pido a cada uno de ustedes usar los tapabocas no solo para salvaguardar su propia salud, sino también la de sus familias, amigos y todos los tejanos”, dijo Abbott, quien reconoció que el coronavirus no se ha ido y “de hecho, está empeorando”.

Abbott dijo que mantendrá la reducción de 75 % a 50 % en la capacidad de ocupación dentro de los restaurantes, que entró en vigor este lunes, así como el cierre de bares que solo podrán hacer servicio de entrega.

El gobernador agregó que sería contraproducente cerrar la economía del estado a estas alturas, aunque no descartó que tomaría “medias drásticas” para reducir el alto número de contagios.

En la última semana, el promedio de casos de contagios diarios de COVID-19 se ha cuadriplicado con relación al promedio de los casos diarios de la segunda semana de mayo.

Lo mismo ha pasado con el número de hospitalizaciones que en mayo tenía un promedio de 1.700 diarios y ahora ha pasado a 5.700 diarios de media en los últimos cuatro días.

Según cifras del Departamento de Salud de Texas, este jueves se han registrado 7.915 nuevos casos, un descenso respecto a los 8.076 nuevos positivos de miércoles, en lo que supuso un nuevo récord.

Un total de 91 de 254 condados han registrado su mayor número de casos en lo que va de la pandemia, lo que ha sido catalogado por Abbot” como la “realidad” de un virus que no desaparece sino “todo lo contrario”.

El gobernador instó a la población a que, en la medida de lo posible, se quede y trabaje en casa, y evite los lugares donde hay alta concentración de personas.