James consideró que el memorándum firmado por Trump carecía de sustento legal y dijo que todos los residentes de EU tenían derecho a tener representación en el Congreso federal. Foto: EFE

Nueva York, Estados Unidos (21 julio 2020).- La fiscal general de Nueva York, Letitia James, anunció este martes que demandará a la Administración del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, debido a la firma de un memorándum que excluirá a los inmigrantes indocumentados del conteo de cara a la representación legislativa después del censo.

De acuerdo con James -quien calificó el referido documento como "ilegal"-, la determinación de la Casa Blanca ha ido en dirección de "cambiar el equilibrio de poder en el Congreso".

"Nadie deja de ser una persona por falta de documentación", indicó.

"Según la ley, toda persona que resida en Estados Unidos durante el censo, sin importar el estatus, debe ser contada".

Asimismo, James afirmó que se ha "vencido al Presidente antes" en los tribunales y que lo volverían a desafiar. También añadió que no permitiría que "las políticas anti-inmigrantes" de Trump inclinen la balanza del poder en la Unión Americana.

La decisión del Ejecutivo estadounidense se dio a conocer esta tarde por medio de una publicación de la sede presidencial en la que se mostró la firma en cuestión.

"A los fines de la redistribución de Representantes después del censo 2020, es política de Estados Unidos excluir de la base de distribución a los extranjeros que no se encuentren en un estado migratorio legal", dictó el documento, sin especificar los mecanismos para determinar la condición migratoria de los empadronados.

La decisión podría abrir una nueva batalla judicial en torno al censo en el país -el cual ya ha sido blanco de disputas después de que Trump intentara el año pasado incluir una polémica pregunta sobre ciudadanía- y abrir un nuevo frente vinculado al tema migratorio en EU, meses antes de las elecciones de noviembre.

"Mi Administración no apoyará darle representación en el Congreso a los extranjeros que ingresen o permanezcan ilegalmente en el país, porque hacerlo crearía incentivos perversos y socavaría nuestro sistema de Gobierno", argumentó el Mandatario en una declaración posterior a la difusión del memorándum.

"Solía haber un momento en que se podía declarar con orgullo: 'Soy ciudadano de Estados Unidos'. Pero ahora, la izquierda radical está tratando de borrar la existencia de este concepto y ocultar el número de extranjeros ilegales en nuestro país".