CD. DE MEXICO
/REFORMA
Un juez federal inició esta noche un segundo proceso a Emilio Lozoya por presuntamente haber recibido sobornos de Odebrecht por 10.5 millones de dólares y destinar el dinero a la adquisición de una casa en Ixtapa y depósitos bancarios a familiares.
En audiencia virtual, Juan Carlos Ramírez Benítez, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, procesó al ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) por los delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho.
El ex funcionario prácticamente se allanó a la imputación de la Fiscalía General de la República (FGR), pues no opuso una defensa jurídica ni ofreció una sola prueba para demostrar su inocencia, no obstante que rechazó los cargos imputados en este expediente.
En esta causa penal, a Lozoya le imputan lavar 1.2 millones de dólares de los sobornos en la compra que hizo su esposa Marielle Helene Eckes de una residencia en Ixtapa; también, en un depósito de 185 mil dólares en favor de su madre Gilda Margarita Austin y Solís.
En el caso Odebrecht, la Fiscalía General de la República pidió imponerle a Lozoya las mismas medidas cautelares que le fijaron ayer en el proceso por el asunto de Agronitrogenados, las cuales fueron aceptadas por el juez, por lo que el ex director de Pemex quedará libre al ser dado de alta del Hospital Ángeles Pedregal.
Tras ser procesado por los delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho, los fiscales federales pidieron esta noche que le impongan la prohibición de salir del país y de la Ciudad de México, colocarle de un brazalete electrónico y entregar su pasaporte.
Además, solicitó que sólo sea vigilado por la Policía Federal Ministerial mientras se encuentre internado en el nosocomio.