Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex). Foto: Archivo

Cd. de México (03 agosto 2020).- Desde antes de que Emilio Lozoya fuera extraditado a México, una juez federal le había negado el amparo a él y a su esposa Marielle Helene Eckes, contra la orden de aprehensión que fue librada contra ambos por el Caso Odebrecht.

Sandra Leticia Robledo Magaña, Juez Primero de Distrito de Amparo Penal en la Ciudad de México, desechó y negó desde el 17 de marzo la protección de la justicia al ex director de Pemex y su pareja, indican acuerdos publicados este lunes en que fueron reanudadas las actividades judiciales.

La importadora de justicia consideró que la orden de aprehensión librada por el juez de control Jesús Eduardo Vázquez Rea, el 4 de julio de 2019, cumple con todos los requisitos legales y no existe en ese mandamiento ninguna violación de derechos.

"Por tanto, toda vez que el acto reclamado se encuentra apegado a la legalidad y al ser infundado el concepto de violación, se niega el amparo solicitado; lo cual se hace extensivo al acto de ejecución reclamados a las autoridades ejecutoras que aceptaron los actos, al no combatirse por vicios propios", señaló la juzgadora en el fallo dictado a Lozoya.

Por los presuntos sobornos que supuestamente recibió de Odebrecht, se ordenó la aprehensión del ex funcionario por lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho, mismos por los que fue vinculado a proceso el pasado miércoles por el Juez Juan Carlos Ramírez Benítez.

Debido a este cambio de situación jurídica, que lo convirtió en procesado, es muy probable que Lozoya deje de litigar este amparo, porque ahora el acto jurídico que tiene vigente ya no es la orden de aprehensión, sino la vinculación a proceso.

Pero su esposa sí puede impugnar esta resolución desfavorable, porque aún está vigente el acto que reclama en su demanda, que es precisamente el mandamiento privativo de libertad.

Contra Marielle Helene Eckes se giró la orden de captura por lavado de dinero y asociación delictuosa.

La imputación de la Fiscalía General de la República establece que una parte del dinero que Lozoya recibió de Odebrecht lo empleó para depositarle 185 mil dólares a su madre Gilda Margarita Austin y Solís y pagar 1.2 millones de dólares por la compra de una residencia de su esposa en Ixtapa.

Esta casa tuvo un precio de 1.9 millones de dólares y la compraron en 2013 a Nelly Maritza Aguilera Concha, quien también esta evadida de la justicia.