Daisy Ridley fue la estrella de 'Ophelia' (2018), quien ya no está a la sombra de Hamlet. Foto: especial

Nimue (Katherine Langford), de los mitos artúricos, ya tiene su propia serie: 'Maldita'. Foto: especial

Jane Foster (Natalie Portman) empuñará el martillo Mjolnir en 2022. Foto: tomada de Instagram

Cd. de México (03 agosto 2020).- La hechicera Circe, hija de Helios y quien transformaba a los hombres en animales, fue apenas una figurante en "La Odisea" de Homero.

Una serie que prepara HBO, sin embargo, le dará voz y contará los hechos, incluida la estadía de Ulises en la isla de Eea, desde su perspectiva de paria y rechazada.

Se trata de una tendencia que impulsa la maquinaria hollywoodense: poner mujeres al frente de las historias donde antes lucían hombres.

De acuerdo con una investigación del Centro de Estudios de la Mujer en el Cine y la TV de la Universidad de San Diego, los personajes femeninos estelares han incrementado su importancia a lo largo de los años.

En 2012, apenas 16 por ciento de las películas más populares de Hollywood tenían roles principales con mujeres. El año pasado, un 40.

No obstante, los diálogos de ellas sólo ocupan el 34 por ciento del total en los filmes de éxito. Es decir, tienen más ventanas pero no igual voz .

Para paliar eso, Nimue, la famosa Dama del Lago de los mitos artúricos, se transformó en protagonista de la recién estrenada serie Maldita, protagonizada por Katherine Langford.

Y para que no cupiera dudas de que no le pide nada a hombre alguno, además empuña la legendaria Excalibur.

¿Más ejemplos de los reflectores puestos sobre las figuras femeninas "de reparto"? En 2018, Daisy Ridley fue la estrella de Ophelia, en que el personaje homónimo, periférico en Hamlet, es el eje.

Otro truco de la industria en pos de un cine y una TV femenino y feminista ha sido el intercambiar géneros en una historia. Ello, está de más decirlo, no garantiza éxitos.

Ocean's 8: Las Estafadoras (2018), espejo femenino del thriller criminal de 2001 Gran Estafa: Ocean's Eleven, probó que el experimento sí puede funcionar, aunque Cazafantasmas (2016) demostró lo contrario.

A inicios de año los fans de "Alta Fidelidad", libro de Nick Hornby que se convirtió en el 2000 en una cinta de culto, pegaron el grito en el cielo con la adaptación televisiva: el papel de John Cusack, el inmaduro dueño de una tienda de discos, fue interpretado por Zoe Kravitz.

Quizás ese público también se quedó absorto al ver que la crítica abrazó con entusiasmo el proyecto.

Perdita Weeks encarnó a una versión femenina de Higgins, el personaje de apoyo de Magnum PI, en el reboot (2018) de la narración, pero fue algo anecdótico.

Doogie Howser, la serie (1989-1993) sobre el doctor adolescente que hizo famoso a Neil Patrick Harris, regresará pronto ahora con una chica como estrella.

También se habla de una versión femenina de El Señor de las Moscas, clásico literario de William Golding, y de echar al frente a Lady Marian, la dama en peligro de Robin Hood, como una mujer de armas tomar.

Mientras continúa el debate sobre si existe la posibilidad de que el nuevo agente 007, tras la salida de Daniel Craig, sea mujer, se avecina un cambio seguro en la balanza.

En 2022 en Thor: Love and Thunder, Jane Foster (Natalie Portman) será hallada digna por el martillo Mjolnir y se volverá en una superheroína.

Aunque no se trata de una idea original, pues proviene de los comics.

Ya levanta velas, también, la anunciada y polémica versión femenina de Piratas del Caribe, con Margot Robbie al frente del barco que alguna vez tripuló Johnny Depp.

Las mujeres están reclamando su importancia en el cine y la televisión. Falta ver si estos proyectos son un espejismo dónde ellas sólo lucen frente a la cámara, o también lo hacen detrás.