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Estados Unidos, Pittsburgh
Estar de regreso en los emparrillados 364 días después de su último partido le pasó factura al veterano quarterback de los Acereros, Ben Roethlisberger. El "Big Ben" fue pieza clave en la victoria de Pittsburgh 26-16 ante los Jets de Nueva York en la Semana 1, duelo del que el QB salió con un dolor que no sentía desde hace un año. "Hoy siento que estuve en un accidente automovilístico.
Ayer (martes) sentí como que había estado en un accidente de tren... con suerte mañana sentiré que me caí de una bicicleta", aseguró Roethlisberger en entrevista para ESPN. El jugador de 38 años completó 21 de 32 pases para 229 yardas y tres touchdowns, además de que fue capturado en dos dolorosas ocasiones, aunque no acusó dolor en el brazo donde sufrió la lesión que lo marginó toda la temporada pasada. "Tengo mucho dolor en el cuerpo.
La buena noticia es que mi brazo es lo único que no me duele", indicó el veterano lanzador, que tuvo que operarse del codo derecho para poder regresar este año con Pittsburgh. La salud de Roethlisberger es prioridad para los Acereros, que de no contar con el dos veces campeón del Super Bowl, tendrían que recurrir a Mason Rudolph, otro QB que tuvo que operarse en pretemporada (hombro), o a Devlin Hodges, que el año pasado no fue efectivo en ninguno de sus ocho juegos disputados.