Si Trump designara a un nuevo magistrado, la Corte contaría con 6 jueces conservadores y 3 liberales, panorama que podría sesgar los debates sobre temas como el aborto y la posesión de armas. Foto: EFE

Washington DC, Estados Unidos (19 septiembre 2020).- La senadora republicana Susan Collins consideró este sábado que la vacante que dejó la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg en la Corte Suprema de EU debería ser nombrada por el Presidente que resulte electo en las elecciones de noviembre.

Ginsburg falleció ayer a los 87 años, luego de una dura batalla contra el cáncer de páncreas.

"Para que el pueblo estadounidense tenga fe en sus funcionarios electos, debemos actuar de manera justa y coherente, sin importar qué partido político esté en el poder", dijo Collins en un comunicado.

"No creo que el Senado debería votar sobre un candidato antes de la elección. En justicia al pueblo estadounidense, que reelegirá a un presidente o seleccionará uno nuevo, la decisión de un nombramiento de por vida de la Suprema Corte debe ser hecha por quien se electo Presidente el 3 de noviembre.

Expreso que aunque el Presidente Donald Trump tenía el derecho constitucional de nominar a alguien, creía que debían esperar a que culminara la elección.

Trump amagó hoy más temprano con nominar pronto a un juez, que debe ser confirmado por el Senado por una mayoría simple, que tienen los republicanos por un margen de 53 a 47.

El líder de la mayoría republicana en la Cámara alta, Mitch McConnell, afirmó el viernes por la noche, pocas horas después de la muerte de Ginsburg, que tan pronto como Trump eligiera candidato, el Senado realizará la votación de aprobación.

Collins es una de las senadoras en el Partido Republicano que se han opuesto a algunas de las medidas de Trump. Su rechazo a que se vote un juez antes de las elecciones dejaría virtualmente a los senadores con un margen más estrecho para lograr la aprobación.

Trump y su Gobierno buscan imponer magistrados conservadores ante máximo órgano de justicia. Con Ginsburg, los liberales en la Corte tenían una desventaja de 4 a 5, frente a los conservadores.